La Comunidad de Madrid está a punto de iniciar un ambicioso proyecto de robotización que transformará más de 200 trámites administrativos anteriormente manuales en procesos automatizados.
El objetivo principal de esta iniciativa es agilizar las labores de los empleados públicos, reduciendo el tiempo dedicado a tareas rutinarias y mejorando los plazos de resolución de asuntos y respuestas a los ciudadanos.
La Consejería de Digitalización asignará 6,7 millones de euros en los próximos cuatro años a la Factoría de Automatización Robótica de Procesos (RPA, por sus siglas en inglés), una plataforma tecnológica que permite la automatización de funciones como la búsqueda, identificación y extracción de datos de documentos entregados por usuarios, así como la consulta en otras fuentes para la recuperación e interpretación de información necesaria.
Esta tecnología utiliza el reconocimiento óptico de caracteres para identificar automáticamente la información requerida en los escritos presentados por los ciudadanos, evitando la entrada manual de datos por parte de los funcionarios.
Más de 1.700 gestiones públicas pasarán a ser automáticas con los «robots funcionarios»
El consejero de Digitalización, Miguel López-Valverde, ha revelado que más de 1.700 gestiones públicas han sido identificadas para su posible automatización y simplificación. La implementación de la robotización se llevará a cabo de manera gradual a lo largo de la legislatura.
López-Valverde ha destaca que este enfoque implica la eliminación de funciones de bajo valor añadido, liberando a los empleados públicos de tareas tediosas y permitiéndoles concentrarse en labores más cualificadas, como la resolución de problemas o la toma de decisiones.
El consejero ha enfatizado que la mecanización de acciones no solo acelera las tramitaciones, sino que también mejora la calidad de los puestos de trabajo, motiva a los empleados y optimiza la respuesta al ciudadano, al tiempo que reduce los errores en la transcripción de datos.