La novela ‘Paliativo’, una obra que entrelaza la muerte con la belleza de la amistad, es un espejo de las complejidades humanas y un testimonio de la capacidad del arte para curar y conectar.
En una reciente conversación, los autores detrás de este poderoso relato, que optaron por el seudónimo Samuel Dacanda, nos ofrecen un vistazo íntimo a la inspiración, el proceso creativo y las repercusiones personales y colectivas de su trabajo.
‘Paliativo’ nos invita a reflexionar sobre nuestra propia existencia y los viajes que elegimos emprender.
INSPIRACIÓN Y GÉNESIS DE ‘PALIATIVO’
Durante la entrevista abordamos cómo surgió la idea de escribir ‘Paliativo’. Fue durante una comida navideña en 2022. “Cuando me lo propuso Borja, a mí la verdad es que me sorprendió mucho porque no veía claro lo de escribir un libro a cuatro manos”, reconoce Manuel Rodríguez, “pero me convenció. Al día siguiente le propuse esta temática”.
La idea era que explorara temas profundos mediante el prisma de la amistad y la muerte. Una idea de creación de un proyecto común, precisamente, de dos amigos: Manuel Rodríguez y Borja Quiroga. Y aunque admiten que el proceso conllevó discusiones, enfatizan cómo la creación del libro fortaleció su amistad.
Dos lectores apasionados a los que les gustaba hablar de obras literarias que se propusieron un reto cuyo resultado es la novela ‘Paliativo’. Abordaron el tema de un gran viaje, que actúa como hilo conductor de la obra, reflejando la importancia que tienen las experiencias compartidas.
PROCESO CREATIVO DE LA OBRA
«Cada capítulo era como un partido de tenis”. El intercambio de capítulos entre los autores no solo desafió sus estilos individuales, trajo consigo momentos de fricción creativa, que finalmente enriquecieron la narrativa y la relación entre los escritores, entre los amigos.
Porque detrás de Samuel Dacanda, un pseudónimo que homenajea a sus raíces y antepasados, están Manuel y Borja, dos jóvenes con una vida estructurada en Madrid pero con almas viajeras, como se puede intuir leyendo ‘Paliativo’. De hecho, según nos reconocen, gran parte de la obra se escribió en diferentes rincones y medios de transportes del mundo. «Escribir ‘Paliativo’ fue un acto de libertad”, reconocen los autores. «La elección de un seudónimo nos dio la libertad de explorar temas complejos sin sentirnos personalmente expuestos”.
Manuel Rodríguez, historiador del arte y gerente del tradicional y conocido restaurante madrileño Manolo 1934 es, además, padre de tres niñas. Borja Quiroga es nefrólogo en el Hospital La Princesa, una profesión que ayudó a enriquecer con detalles técnicos la obra. Cuando se les pregunta lo tienen claro: “Nosotros no somos escritores, el escritor es Samuel Dacanda”.
La capacidad de mantener diálogos sinceros y significativos ha sido clave para el éxito y la profundidad emocional de «Paliativo».
LAS CINCO FASES DEL DUELO; DOS PROTAGONISTAS; DOS AUTORES
El libro está estructurado en cinco bloques principales, que coinciden con las cinco fases del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
“No hace falta estar pasando por lo que está pasando Guzmán para sentirnos identificados”, comenta Borja. Y es cierto. Todos nos podemos sentir identificados con los protagonistas de la obra, sin necesidad de estar pasando por una situación tan dramática. “Nosotros mismos pasamos por estas fases durante el proceso de creación del libro”. Y es que según reconocen, “la experiencia de escribir ‘Paliativo’ ha sido tanto un viaje de autodescubrimiento como una lección en la colaboración creativa”.
La historia, contada desde dos puntos de vista con alternancia de capítulos, a cuatro manos, hace que sea muy amena, fresca y sentimental. “Algunos de los diálogos son conversaciones de WhatsApp entre nosotros”.
Borja Quiroga lo tiene claro: “Yo creo que hemos hecho personajes a nuestra medida. Rodri es un personaje con el que yo me sentía a gusto y con el que comparto muchas reflexiones. No nos gusta decir que son nuestros ‘alter ego’, pero son nuestros altavoces”.
Y si tuvieran que dar un consejo a los protagonistas, ¿cuál sería? Borja le recomienda a Guzmán tiempo: “No huyas en la fase de negación, inicia el viaje una vez aceptado el duelo”; Por su parte, Manuel le diría a Rodri “que viajara tranquilo, que al final va a merecer la pena”.
EL ÉXITO DE PALIATIVO Y EL FUTURO DE SAMUEL DACANDA
Sin duda, ‘Paliativo’ ha superado las expectativas y ya ha lanzado una segunda edición. Los autores ponen en valor el papel de Francisco Martínez, su editor de Rosamerón, una persona de reconocido prestigio en el sector y que era consciente de la dificultad del reto para dos autores noveles.
“Una productora de cine se interesó en nuestro libro pero tuvo que dar marcha atrás porque había demasiados viajes”. Esta afirmación de los autores demuestra el interés que ha suscitado su obra.
Manuel y Borja nos anticipan su próxima obra, sin entrar en mucho detalle. Explorará la intersección entre la homosexualidad y el fútbol en los años 60, desafiando nuevamente las convenciones narrativas. ¿La ubicación? París.
