Luis Mateo Díez (Villablino, León, 1942), escritor y académico de la Real Academia Española (RAE), ha recibido este martes el Premio Miguel de Cervantes, el máximo galardón de las letras en español y que concede el Ministerio de Cultura, en una ceremonia que han presidido los reyes en el paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
El galardón le fue otorgado el pasado mes de noviembre por «ser uno de los grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino, escritor frente a toda adversidad, creador de mundos y territorios imaginarios».
El director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, presidente del jurado del Cervantes, ha estado presente en la ceremonia, junto al director honorario, Víctor García de la Concha, y otros miembros de número.
Tras la intervención del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la que ha repasado la biografía del galardonado, Luis Mateo Díez ha recibido la medalla y escultura que le reconocen como Premio Cervantes 2023.
La influencia de Cervantes y El Quijote
En presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, yotras autoridades y personalidades de la cultura, el autor ha querido analizar en su discurso su vocación como escritor y la influencia que tienen Cervantes y el Quijote en su obra. Para ello se ha remontado a su niñez: «He tenido la suerte de haber sido dueño de una infancia que encaminó mi destino de escritor».
La tradición oral y las lecturas en el colegio fueron imprescindibles para orientar «un destino irremediable como narrador». De esas lecturas, Luis Mateo Díez ha destacado que el libro que escuchó «con mayor deleite y aprovechamiento» fue Don Quijote de la Mancha.
En la condición de antihéroe de su protagonista encontró el escritor el germen de sus personajes: «Cuando mis personajes comenzaron a aflorar, se apreciaba una transformación en ellos de la identidad heroica: esos héroes de ficción, todavía sin mucha conciencia por mi parte, tenían cierta imagen quijotesca, una fisionomía de perdición y extravío».
El premiado admite «asumir la vida como una narración». En su discurso ha citado, entre otros, a Jorge Luis Borges: «La realidad es la auténtica condición del arte».
Sin embargo, también ha reconocido su «precaria incapacidad» para escribir lo que le pasa: «Nada me interesa menos que yo mismo». Un hecho que ha dado autonomía a sus personajes: «No puedo interferir en la vida de mis personajes. Son ellos, no me pertenecen». «A ellos vivo entregado porque son ellos los que me salvan a mí», ha concluido.
El rey, por su parte, ha querido destacar que el autor practica todos los géneros y ha valorado la influencia de «las literaturas populares, la tradición de la oralidad, la costumbre de reunirse para contar historias y la biblioteca familiar». También ha puesto en valor su universo literario de Celama como digno heredero de otros territorios inventados como Macondo o Región.
Galardonado dos veces con el Premio Nacional de Narrativa y de la Crítica, y que cuenta además con el Nacional de las Letras Españolas entre otros muchos reconocimientos, Luis Mateo Díez es uno de los escritores más prolíficos de la literatura en español.
Tras recibir el premio, el galardonado inicia durante la tarde la XXVIII Lectura Continuada del Quijote, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Fotos / Casa Real