Aunque mayo haya empezado con un tiempo bastante inestable, lo cierto es que, si se reproducen los episodios de calor que se han venido sucediendo en estos últimos verano, hay que estar preparados para hacer frente a las previsibles temperaturas extremas durante unas cuentas semanas de verano.
Por ello la Comunidad de Madrid ya ha activado el Plan de Actuación ante Episodios de Altas Temperaturas, que permanecerá activo hasta el 15 de septiembre, abarcando una serie de medidas destinadas a mitigar los impactos negativos de las altas temperaturas en la población, especialmente en los grupos más vulnerables.
Una de las acciones clave de este plan es la adaptación del horario lectivo en los centros educativos, lo que permitirá ajustar las actividades escolares según las condiciones meteorológicas. Esta flexibilidad no solo beneficia a los estudiantes al evitar exposiciones prolongadas al calor, sino que también contribuye a crear un entorno más seguro y saludable en las escuelas.
Además, se establecerá una vigilancia específica de la climatización en instalaciones de atención social y sanitaria. Esto es fundamental para garantizar que los centros sociosanitarios, donde residen personas de alto riesgo, cuenten con condiciones adecuadas para enfrentar las altas temperaturas. Se implementarán medidas para aumentar la hidratación de los residentes y se evitará su exposición al sol durante las horas más calurosas del día. También se instalarán elementos de protección solar en áreas al aire libre y se reforzará el personal en aquellos lugares más afectados.
La creación de una Comisión Interdepartamental, con la participación de todos los viceconsejeros y secretarios generales técnicos, garantizará la coordinación y ejecución efectiva de las acciones contempladas en el plan en todas las áreas relevantes del gobierno regional. Esta medida demuestra un enfoque integral y colaborativo para abordar los desafíos planteados por las altas temperaturas.
Recomendaciones para todos los ámbitos
Además, el plan incluye un conjunto de recomendaciones tanto para la población en general como para los trabajadores dependientes de la Administración autonómica. Estas recomendaciones van desde medidas básicas de prevención, como mantenerse hidratado y evitar la exposición directa al sol durante las horas más calurosas del día, hasta pautas específicas para grupos de riesgo, como personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
En el ámbito sanitario, se dará continuidad a los trabajos de la Comisión Técnica de Coordinación del Plan de Vigilancia y Control de los efectos de las olas de calor, que se constituirá como un observatorio. Este observatorio será responsable de activar alertas y monitorear las consecuencias de los efectos del calor en la salud de la población, lo que permitirá una respuesta rápida y eficaz ante cualquier emergencia.
En cuanto a los centros de atención primaria, se distribuirán documentos divulgativos con consejos preventivos y se ofrecerá seguimiento telefónico a los pacientes con enfermedades crónicas para asegurar su bienestar durante los episodios de altas temperaturas. Además, se intensificará la información a través del Servicio 012, que proporcionará orientación y apoyo a la población mediante diferentes canales de comunicación.
Por último, en el transporte público, se implementarán medidas para garantizar una adecuada climatización en trenes y autobuses, así como para minimizar las esperas en las paradas. Se intensificará la instalación de marquesinas en las paradas de autobús y se llevarán a cabo campañas de concienciación sobre el uso racional del agua por parte de Canal de Isabel II, especialmente durante la temporada estival.