El fin de semana es el momento que todos esperamos, después de todos los madrugones de lunes a viernes, para trasnochar un poco más, remolonear en la cama y, sobre todo, hacer las comidas del día un poco cuando nos venga en gana. Ese es seguramente el motivo por el cual el brunch lleva tanto tiempo de moda y nosotros tan contentos de que así sea. Aunque, es obvio, hay brunch y brunch. Y el de Ganz Café es uno de nuestros favoritos.
El fin de semana es el momento que todos esperamos, después de todos los madrugones de lunes a viernes, para trasnochar un poco más, remolonear en la cama y, sobre todo, hacer las comidas del día un poco cuando nos venga en gana. Ese es seguramente el motivo por el cual el brunch lleva tanto tiempo de moda y nosotros tan contentos de que así sea. Aunque, es obvio, hay brunch y brunch. Y el de Ganz Café es uno de nuestros favoritos.Se trata de un bistrot (con todo lo francés que la palabra indica) que tiene como uno de sus puntos fuertes, más allá por supuesto de su cocina, un ambiente íntimo y acogedor ideal para cualquier ocasión. Asimismo, como adelantábamos tiene una excelente propuesta de cocina mediterránea gracias a su (sabia) decisión de no complicarse demasiado con los platos, pero sí de preocuparse por la calidad del producto y de su elaboración. Y todo eso se nota en el brunch:
Por veinte euros tenemos un zumo de naranja o pomelo (acompañado por supuesto de café o té), unos deliciosos mini croissants y rebanadas de pan de centeno y maíz recién hecho. En los principales, como es habitual, hay varias propuestas y tendremos que elegir entre los clásicos huevos benedictine (con salmón o bacon), ensalada de pollo, tostas y, deliciosa innovación, unas riquísimas hamburguesas en formato mini. Y por supuesto, no sería un brunch completo si no finalizara con yogur (en este caso de frambuesa y cereales).
Aunque, si no eres de brunch (o simplemente vas un día de diario a comer), en Ganz Café puedes encontrar una apetecible carta, muy mediterránea tal y como señalábamos al principio, en la que podemos encontrar opciones como la burrata con tomate, albahaca y aceite de trufa blanca, los ravioli al pesto o la exquisita merluza para hacer las delicias y cumplir con las exigencias de los amantes del pescado.
Hoy es un día perfecto para descubrir uno de los nuevos clásicos de nuestra ciudad, que ya deberías conocer… ¡pero nunca es tarde!
Cuándo: Martes a viernes de 13:30 a 17:00 y de 20:30 a 00:00, sábados de 12:00 a 17:00 y de 20:30 a 00:30, domingos de 12:00 a 14:00. Lunes cerrado
Dónde: Calle Almadén, 9; Metro Antón Martín
Precio: Aprox. 25€ por persona
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