La urna con los restos del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca está próxima a ser localizada. Los científicos implicados en dicha búsqueda confían en hallarla en el próximo mes de julio, entre los muros de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores.
La titular de literatura española en la Universidad CEU San Pablo, Ángeles Varela, que forma parte del equipo encargado del hallazgo, explica que la búsqueda comenzó hace un año, aunque se paralizó por la crisis sanitaria del COVID-19.
Los problemas con los restos de Calderón de la Barca comenzaron tras su muerte. Han tenido seis traslados de 1681 a cinco lugares diferentes. La urna del dramaturgo pasó de la parroquia del Salvador hasta la capilla del hospital de la congregación de los presbíteros naturales de Madrid.
En 1902, los restos se llevaron a una nueva sede, la actual iglesia Nuestra Señora de los Dolores, que fue asaltada por milicianos en 1936 y “se quemó durante dos días”. Los restos estaban en una pilastra con una arqueta de mármol “y eso fue lo que desapareció en 1936” comenta Varela.
En 1964, un sacerdote de la iglesia reveló, en su lecho de muerte, que los retos de Calderón no habían desaparecido porque nunca estuvieron en dicha arqueta. En su lugar, se habían colocado en un nicho hecho en la pared.
Los muros no se vieron afectados por el incendio de 1936, por lo que los investigadores han podido reunir información, por lo que, en julio, dispondrá de un georradar que permitirá localizar en que muro exacto están los restos de Calderón de la Barca.
El mando del georradar está a cargo de Luis Avial, experto que participó en la búsqueda de Marta del Castillo o de los restos de Miguel de Cervantes. Varela por su parte, asegura que la búsqueda no es invasiva.
“Un militar, que luego es sacerdote, un triunfador en los escenarios, el autor de ‘La vida es sueño’ que impresiona a los románticos alemanes, y que es copiado por Goethe”, añade Varela.
Además, se realizará un documental para que la población sepa de la apasionante vida de Calderón de la Barca y el camino de sus restos durante dos siglos.
