Tanto el Ayuntamiento de Madrid como la propia Comunidad han querido descartar, de momento, la posibilidad de un confinamiento general en la región. En este sentido se han pronunciado José Luis Martínez Almeida e Isabel López Ayuso, ante la amenaza de «encerramiento» que vuelve a sobrevolar el país.
Almeida: Madrid, en «condiciones diferentes» a otras comunidades autónomas
El regidor de la capital ha descartado el confinamiento en Madrid ya que no lo ve «planteable» porque está «en condiciones diferentes» a otras comunidades autónomas.
Según el primer edil, «la tasa de contagios como el índice de los mismos está por debajo de la media nacional», quien ha insistido en que el confinamiento «no es un escenario planteable».
A su juicio, la decisión de las «medidas quirúrgicas» de las zonas básicas de salud de la Comunidad de Madrid pero «había que esperar los resultados» y el tiempo «ha dado la razón» al Ejecutivo regional.
Por otro lado, ha criticado al Gobierno de Pedro Sánchez por no facilitar la posibilidad de ordenar el confinamiento domiciliario, algo que no está previsto en el actual estado de alarma.
Ha asegurado que es «sorprendente» que se apruebe un estado de alarma por seis meses pero que «no se prevean todos los escenarios posibles».
«Última solución» para Ayuso
Por su parte, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también quiso descartar la posibilidad de un nuevo confinamiento, ya que dicha medida sería «la última solución» para la región, aunque el Gobierno central lo descarta por el momento.
La Comunidad de Madrid volverá a prohibir a las 00.00 horas de este viernes las entradas y las salidas de la región, de cara al puente de La Almudena (9 de noviembre). Sin embargo, el Ministerio de Sanidad debatirá con las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial de Salud de este miércoles las medidas adoptadas por las autonomías, donde se abordará también el confinamiento domiciliario que ya han reclamado autonomías como Asturias.
La postura del Gobierno central es descartar esa opción por el momento, hasta comprobar la eficacia de las medidas para afrontar esta segunda ola.
Para Ayuso, el confinamiento total sería «la última solución» para frenar la propagación del coronavirus en la Comunidad de Madrid porque generan «otros muchos problemas», por lo que es prioritario «evitarlo».
La presidenta ha afirmado que se intentarán las «soluciones intermedias», ya que, a su juicio, «Madrid tiene una estrategia que ya se está cumpliendo y que está funcionando». En este sentido, quiso recalcar el «daño económico» que podría provocar un cierre total de la actividad y ha sostenido que «la economía y la salud no están reñidas».
Un estudio alerta: el confinamiento aumenta la pobreza
Tesis, la de Ayuso, sustentada por una investigación de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Oxford, que señala que las medidas de distanciamiento social y confinamiento diseñadas para combatir la propagación de la covid-19 han provocado un aumento «considerable» de la pobreza y la desigualdad en Europa.
Tres economistas de dichas instituciones han analizado la capacidad de las personas en 29 países europeos para trabajar de forma remota y han calculado el impacto potencial del confinamiento en los salarios y los niveles de desigualdad. El resultado de la investigación determina que las medidas de distanciamiento conducirán a «pérdidas salariales sustanciales y desiguales en todos los ámbitos, así como a un aumento de los niveles de pobreza».
“El confinamiento y cierre parcial de algunas actividades económicas fueron cruciales para frenar la pandemia y salvar vidas, pero no hay duda de que el impacto del coronavirus está siendo dramático”, han asegurado los autores de la investigación Juan Gabriel Rodríguez, Raquel Sebastián y Juan César Palomino.
Para su análisis, los investigadores produjeron un índice de ‘capacidad de trabajo bajo la COVID-19‘ para evaluar la capacidad de las personas para teletrabajar durante el confinamiento, teniendo en consideración la existencia de trabajadores clave como el personal sanitario cuyas actividades se realizarán sin cambios, y de trabajadores en actividades cerradas como la hostelería, que no podrían trabajar en absoluto.
El estudio destaca que la capacidad de teletrabajar está «fuertemente» relacionado con salarios altos y el nivel de educación en un estado de confinamiento en todos los países europeos. Por otro lado, los países del este y sur de Europa están «peor situados» para continuar con las actividades durante el cierre.
En un confinamiento de dos meses, los investigadores estiman una pérdida salarial promedio del 10% de pobres en Europa y un aumento del número de pobres de 4,9 puntos porcentuales en promedio.
En su análisis destacan que la desigualdad entre países aumentará en Europa entre un 2,5% y un 4%, mientras que la desigualdad dentro de los países aumentará entre un 5% y un 12,1%.
