El festival de arte urbano ‘Pinta Malasaña’ se celebra desde 2016 y ha reunido estos últimos años a 30.000 personas para ver las intervenciones artísticas en directo. En esta nueva edición, a causa de la pandemia, se ha reinventado mostrando su apoyo al céntrico mercado de los Mostenses, en una innovadora propuesta.
Esta lonja, construida en el año 1946 y a escasos metros de la Gran Vía, se ha desmarcado de los mercados municipales al hacer de la mezcla de culturas su seña de identidad, pero ha dado un paso más allá al convertirse en el lienzo de la quinta edición de este festival.
«De esta manera hemos conseguido salvar la edición que ya fue aplazada en verano y de esta manera seguir ofreciendo cultura en época de pandemia de la manera más segura posible», han informado desde la organización.
Arte en los cierres de los comercios
Además, no querían ni podían poner en riesgo a los visitantes. Por ello, los más de cincuenta artistas han realizado sus obras en los cierres de los comercios, mientras el mercado dormía los domingos y han sorprendido a los comerciantes.
«Llegamos y vimos el mercado cambiado, con otra cara. Esperamos que venga más gente», ha señalado a Efe Conchi, quien regenta un comercio de gastronomía gallega pero se rodea de comidas colombianas, peruanas o asiáticas porque los Mostenses «no es un mercado de abastos al uso y el arte urbano es un añadido más para venir a visitarlo y disfrutar de la gastronomía internacional».
La entrada del patio del Mercado de los Mostenses ha sido intervenida por Eduars y en su zona central los motivos florales y señoras dle formativo collage del colectivo En mitad del medio dan un toque cordobés al patio.
De Tripas Aerosol obtiene el premio de ‘Pinta Malasaña’
La obra ganadora de esta edición ha sido realizada por De Tripas Aerosol, quien se ha inspirado en el mar Mediterráneo para inundar de color el cierre de una de las carnicerías más antiguas del mercado, la de los Hermanos Palacios.
Antonio Pérez del periódico local Somos Malasaña, que organiza el festival de la mano de Madrid Street Art Proyect, ha señalado a Efe que los Mostenses ha sido un «descubrimiento» ya que los artistas contaban con «miles de metros cuadrados vírgenes para el arte» donde las intervenciones artísticas se han mezclado con la cartelería tradicional de los comercios.
Las terrazas del mercado
Una de las sorpresas se encuentra en las terrazas del mercado, siempre cerradas al público, desde dónde se ven los tejados de ladrillo de Malasaña, el Edificio España o las traseras de los teatros Coliseum y EDP Gran Vía.
Desde Pinta Malasaña defienden que estas obras, a diferencia de años anteriores, formarán parte del patrimonio cultural del mercado y podrán ser vistas en el horario habitual de la apertura del mercado o a través de las visitas guiadas que comenzarán a organizarse cuando el coronavirus «de un pequeño respiro».