1.060. Esa es la cifra exacta de días que ha permanecido cerrada la estación de Gran Vía, una de las que más tráfico de pasajeros generan en toda la red de Metro.
Por tanto, los convoyes pasaban de largo cuando se acercaban hasta su andén… hasta hoy, cuando la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha inaugurado la novísima infraestructura que, según sus palabras, será la primera estación 4.0 de España.

La nueva estación de Metro de Gran Vía tendrá paradas de las líneas 1 y 5, tres niveles de paso y una conexión con Metro y Cercanías de la estación de Sol. Aunque la inauguración estaba prevista para el 16 de julio, finalmente se ha adelantado un día.
La presidenta ha recorrido la estación acompañada por el consejero de Transportes e Infrastructuras, David Pérez, la presidenta de Adif, Isabel Pardo, o la sobrina bisnieta de Antonio Palacios, Amelia Palacios, entre otros.

«Este lugar va reunir parte de la historia de la ciudad pero también va a ser la primera estación 4.0 de España y es, por tanto, una de las estaciones pioneras de Europa», ha indicado la presidenta, que ha deseado recuperar «pronto» la movilidad que había antes de la pandemia.
«Estoy segura de que Metro de Madrid va a ser testigo privilegiado de la revolución económica, social y cultural que le espera a Madrid en los próximos meses y años», ha concluido.

Tres años de obras
Han sido casi tres años de actuaciones en las que Metro de Madrid, la Dirección General de Infraestructuras y Adif han colaborado para poner en marcha uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años, que conecta el eje Puerta del Sol (con Metro y Cercanías-Renfe) y Gran Vía.
La estación de Gran Vía es una de las 25 más utilizadas de la red metropolitana, con un tránsito anual de 16 millones de viajeros, unos 44.000 usuarios al día que, con la remodelación, aumentarán hasta los 66.000 gracias a la nueva conexión con la estación de Sol.
Con una inversión de 10,7 millones de euros, se ha realizado una profunda renovación en la arquitectura de la estación, que cuenta con un eje vertical de conexión en sus distintos niveles de paso.
El primer nivel dispone de un vestíbulo mucho más amplio que el anterior, incrementando su superficie útil de 900 a 2.000 metros cuadrados. El segundo nivel intermedio aloja un pequeño museo con los restos arqueológicos aparecidos durante las obras de excavación y ampliación de la estación.

Por último, un tercer nivel conecta con la línea 5 y con una galería de acceso que une la estación de Metro de Gran Vía con la de Renfe Cercanías Sol.
Por otro lado, Gran Vía ya es plenamente accesible, con cuatro nuevos ascensores y 13 escaleras mecánicas conectadas y monitorizadas con el puesto de control de Metro.
Además, el usuario dispondrá de 14 nuevas máquinas de venta de títulos de transporte, cuya tecnología 4.0 ofrece un nuevo diseño y prestaciones más eficaces, que la convierten en la estación más moderna de Metro.
Estas máquinas expendedoras con grandes pantallas de visualización, ofrecen el pago de la operación sin contacto, mejoras en el diseño del interfaz y la posibilidad de acceder al servicio de atención al cliente por videollamada.
Además, se han instalado 17 equipos de control de validación (tornos de entrada), seis de ellos destinados a usuarios con movilidad reducida, distribuidos en dos vestíbulos.
Los usuarios con movilidad reducida disponen de sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados, o pavimentos de tacto visual cerámico para sus desplazamientos.
Imagen portada: Comunidad de Madrid