Han pasado doce años desde que se paralizaron las obras del tren que debía unir a Móstoles y Navalcarnero. Sin embargo, el asunto aún colea y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que reactive las obras ya que el Gobierno regional «no tiene competencias».
Lo ha hecho tras la reunión del Consejo de Gobierno, momento en que la líder popular ha indicado en la reunión con el portavoz del PSOE, Juan Lobato, le pidió que su Gobierno reactivara unos trabajos que llevan años sin reanudarse. En este sentido, Ayuso ha trasladado su «máxima colaboración» al Ministerio de Transportes para el tren a Navalcarnero quede finalizado y, por tanto, conectado con la C-5 de Cercanías.
«El Gobierno de la Comunidad entonces quería que se realizara esta prolongación de la línea de Navalcarnero pero no es competencia de la Comunidad. Se hizo mediante un acuerdo de colaboración pero, después de la crisis económica las obras se quedaron suspendidas y ahora lo que no queremos es que se quede desaprovechada. No tenemos que volver a errar en esto», ha abundado.
140 millones arrojados a las vías el tren
OHL fue el adjudicatario por parte del Ejecutivo regional en 2009 (entonces encabezado por Esperanza Aguirre) de unas obras que comprenderían un tramo de 15 kilómetros, estando dotadas de un presupuesto de 369 millones de euros. Sin embargo, tras invertirse más 140 millones, la concesionaria lo paralizó en 2010. En junio de 2015, tras cinco años paradas, la empresa concesionaria presentó una reclamación administrativa ante la Comunidad solicitando la resolución del contrato por «imposibilidad de su ejecución debido a circunstancias sobrevenidas e imprevisibles» y reclamando 285 millones de euros de indemnización.
Ante esto y apoyados en un informe del Consejo Consultivo a favor, en 2016 iniciaron un expediente a la empresa imponiéndoles 34 millones de euros de penalidades y dándoles 16 meses para la ejecución de las obras (plazo que terminó en septiembre 2017). Tras no obtener respuesta, el Gobierno regional reclamó a la adjudicataria una cantidad de más de 300 millones de euros por «incumplimiento de contrato», mientras que la empresa entró en liquidación en 2017 exigió a la administración más de 370 millones en concepto de responsabilidad patrimonial.
En octubre de 2021, el Tribunal Supremo tumbó el recurso de casación presentado por la Comunidad de Madrid contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en la que se estimaba que la resolución del contrato de este tren de cercanías, así como la petición de 356 millones a OHL, como se llamaba antes la compañía, debían ser declaradas nulas.
Como consecuencia, OHLA, dueña del 100% de Cercanías Móstoles Navalcarnero, recibió 188,4 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid como pago por la liquidación del contrato para el diseño, construcción y explotación de la línea ferroviaria. «De esta cantidad, 123,4 millones corresponden a la liquidación de las inversiones realizadas en la ejecución de las obras y los 39 millones restantes a los intereses de demora desde la fecha en que debió abonarse el importe. Estas cantidades, además, se incrementan en 25,9 millones de euros por la aplicación del IVA«, detallaba la constructora en el momento del fallo.
Imagen portada: Telemadrid