Viajar en tren siempre supone una experiencia única, tanto por su practicidad como por su comodidad, rapidez, sus vistas increíbles y por qué no decirlo, por su económico precio. De hecho, permite que ciudades tan alejadas como Barcelona y Madrid se encuentren a tan solo 2 horas y 45 minutos de distancia, una duración perfecta si lo que se desea es disfrutar de un fin de semana en alguna de estas dos ciudades españolas.
Madrid, una ciudad frenética
Todo el mundo sabe que Madrid es una ciudad que no descansa nunca y que está repleta de propuestas divertidas y diferentes. Y es que la capital de España no solamente la conforman sus monumentos más conocidos como la Puerta de Alcalá o el Palacio Real, es mucho más.
Unas navidades extraordinarias
Cuando llegan las fechas navideñas, Madrid se convierte en un escenario gigante para disfrutar de planes y propuestas para todos los gustos y edades. Y que mejor manera para ello que hacer una ruta Barcelona Madrid en tren. Acogedores locales, música en las calles, luces, mercados, ferias y por supuesto, una visita a la Plaza Mayor son solo algunas de las muchas cosas que se pueden disfrutar en la ciudad durante estos días.
De hecho, cada año desde el 24 de noviembre hasta el último día del calendario, es decir, el 31 de diciembre, este lugar se convierte en un gigantesco mercado repleto de casetas de colores donde todo el mundo va a comprar lo que necesita para las navidades, desde instrumentos de música como panderetas y zambombas, hasta artículos de broma, juguetes y lógicamente, figuras para el Belén.
Barcelona no se queda atrás en estas fechas y para adentrarse en el mundo del encanto y tradición, nada mejor que acercarse hasta la feria de Santa Llucía ubicada frente a la catedral. Otra opción es visitar la feria navideña de Port Vell que se sitúa a orillas del mar y que cuenta con una gran noria que permite disfrutar de unas vistas impresionantes.
Museos que enamoran
Entre algunos de los museos que son imperdibles en Madrid cabe destacar:
- Museo del Prado. Uno de los más importantes de todo el mundo y también uno de los más visitados.
- Museo Reina Sofía. Este espacio se centra en el arte contemporáneo y cuenta con obras de importantes artistas del siglo XX como Salvador Dalí, Joan Miró o Pablo Picasso.
- Museo Thyssen Bornemisza. Una increíble exposición de pinturas entre las que destacan los retratos del Impresionismo, del Renacimiento y del Expresionismo.
Barcelona no tiene nada que envidiar a Madrid en este sentido, puesto que cuenta con maravillosas galerías como:
- Museo de las Ilusiones. Este lugar abre las puertas al fascinante mundo de la ilusión óptica ofreciendo incluso la posibilidad de formar parte de él. Además, a diferencia del resto de los museos, este anima a utilizar la cámara de fotos.
- Museo Nacional de Arte de Cataluña. Un espacio que cuenta con un fondo de obras muy extenso, algunos incluso con muchos siglos de antigüedad, aunque su colección principal se centra en el arte catalán perteneciente al siglo XIX y al siglo XX.
- Museo Marítimo. En este caso se trata de una galería pública que se dedica a la difusión y a la conservación del patrimonio marítimo de toda Cataluña.
Una gastronomía envidiable
Para quienes les apetezca cambiar el riquísimo arroz típico del Mediterráneo o las raciones de calçots o bravas por unas deliciosas croquetas o una buena tortilla de patata, no tienen más que acercarse a algunos de los restaurantes más castizos de Madrid como es Casa Macareno. Situado en Malasaña, ofrece recetas de la cocina tradicional en la que no podía faltar el popular cocido madrileño que se sirve cada jueves.
El teleférico, una forma diferente de volar
En Madrid existe un teleférico que comienza en Pintor Rosales y acaba en la Casa de Campo. Subirse en él es una magnífica oportunidad de tener la ciudad a los pies y de disfrutar de unas inmejorables vistas panorámicas de la capital y de su impresionante “pulmón verde”.
Barcelona también cuenta con un teleférico muy concurrido. Meterse en la cabina roja con espacio para diecinueve personas supone cruzar toda la ciudad a unos 70 metros de altura. La ruta de 750 metros comienza en el Parque Montjuic y alcanza el Castillo sin ninguna parada intermedia.Hacer en tren el recorrido que une dos de las ciudades más importantes y grandes de España es hoy posible. Por muy poco dinero y en muy poco tiempo todo el mundo puede disfrutar y descubrir los grandes rincones de Madrid y de Barcelona y disfrutar de su extensa gastronomía y de su increíble cultura, tradiciones y actividades gracias al ferrocarril.