Los agentes locales de Arroyomolinos han sido dotados con dos pistolas térmicas para aumentar la seguridad frente al COVID-19. Esta medida, dentro del Plan de Contingencia de la Policía Local, pretende reforzar la prevención de los contagios.
Estas nuevas herramientas se utilizarán en caso de requerir más acercamiento durante las intervenciones policiales, como es en el caso de los cacheos. Se utilizarán cuando vean que hay concentración de personas en la vía pública sin respetar la distancia de seguridad. También podrán ser utilizadas para controlar los accesos a los distintos eventos municipales que se puedan organizar.
Gracias a la puesta en marcha del Plan de Contingencia al inicio del estado de alarma, esta localidad, es uno de los municipios de más de 30.000 habitantes con menos casos de COVID-19 en la Comunidad de Madrid. Su objetivo es la protección de todos los miembros de la Policía Local así como de la ciudadanía.
Entre otras medidas, el Plan obligó al cierre de dependencias policiales, con la prohibición de entrada en el edificio de cualquier persona externa, incluidos los empleados públicos. Además de la reestructuración del Cuerpo, dividiendo físicamente las distintas áreas y sin posibilidad de contacto físico.
