El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid va a transformar una parcela de 33 hectáreas del distrito de Fuencarral-El Pardo, deteriorada por vertido de escombros, en un bosque urbano que sea un «pulmón verde».
Los terrenos lindan al norte con la M-40, al sur con Las Tablas, al este con Alcobendas y al oeste con El Pardo. Nunca ha estado autorizado el vertido de residuos y escombros y, sin embargo, se han depositado durante décadas miles de toneladas «de manera ilegal».
La Asociación de Excavadores y Transportistas de la Construcción de la Comunidad de Madrid AMAEXCO, una entidad sin ánimo de lucro, es la responsable de ejecutar las obras por un convenio de julio de 2016 firmado con el Ayuntamiento para realizar trabajos de recuperación de zonas afectadas por vertidos ilegales.
Una vez recuperada la parcela, se creará un bosque urbano con más de 30.000 árboles y arbustos, procedentes de los viveros municipales, que serán plantados en otoño e invierno. También se plantarán especies de frutos para favorecer a la avifauna de la zona.