Si algo nos caracteriza a los españoles a la hora de evaluar a los políticos es la capacidad de olvido que tenemos sobre la gestión que han realizado para mejorar nuestra calidad de vida en todos los aspectos, social, económico y laboral, entre otros….
Olvidamos muy pronto, e incluso muchas veces repudiamos a los que gestionan bien nuestro país, nuestras ciudades y nuestros municipios, dejándonos influir por motivos que nada tienen que ver con su labor al frente de una institución.
Muchos afirman ahora que debemos de olvidarnos del pasado, pero mi opinión siempre ha sido diferente, quizá porque cuando lo vives en tu propia piel –he sido alcaldesa y portavoz en un pequeño municipio como Carabaña-, te das cuenta de que debes de recordar el pasado para tratar de mejorar el futuro. Sin olvidar nunca aquellas personas que nos han permitido avanzar hacia un mejor futuro.
El pasado de hace tan sólo unos días era que un Presidente del Gobierno llamado Mariano Rajoy se encontró en 2011 una España arruinada, quebrada y al borde del rescate financiero por parte de la Unión Europea. Una España hundida, donde cada día se iban al paro 1.500 personas.
Siete años después, Mariano Rajoy ha dejado una España en pleno crecimiento económico y a la cabeza de Europa en creación de empleo, más de 1,7 millones de nuevos cotizantes a la Seguridad Social y 1,2 millones de parados menos, aplicando políticas que han recuperado el bienestar social y económico de las familias, las clases medias, los jóvenes y los mayores.
Estos resultados no son ni mucho menos fruto de la casualidad. Es fruto de un trabajo diario de todo un Gobierno del partido popular que ha realizado reformas y políticas económicas valientes que han demostrado que funcionan y han hecho crecer día a día a nuestro país.
Ayer conocimos unos datos de empleo históricos, el paro se redujo en 83.738 personas en el mejor mayo de la serie, situándose la cifra total en 3.252.130 personas, la cifra más baja desde diciembre de 2008. Y un dato muy relevante, 52 meses consecutivos de aumento en la contratación indefinida, que significa mayor calidad y estabilidad del empleo.
Lamentablemente, la ambición personal de un hombre que forma parte del mismo partido que nos llevó a la mayor quiebra a nuestro país, unidos a los que ambicionan sólo poder para sí mismos, sin pensar en el interés general, son capaces de pactar con independentistas y batasunos para llevarnos hacia un futuro incierto de la mano de los que pretenden romper España y de los herederos del terrorismo.
A diferencia Mariano Rajoy, que con su decisión de abandonar la primera línea de la política demuestra una vez más que es un político íntegro, con principios firmes y generoso. Con una gran vocación de servicio público y que antepone el bien de España y del Partido Popular por encima de intereses personales.
No creo que esté diciendo nada nuevo, nada de lo que no estemos leyendo estos días en los periódicos, pero lo que sí es cierto, es que Mariano Rajoy ha sido el mejor Presidente que los españoles podríamos haber tenido en los momentos más duros, dejando un país mejor que como lo encontró en 2011.
Como decía mi padre, es de bien nacidos ser agradecidos, por todo ello, gracias Presidente Rajoy.
Nadia Álvarez es diputada del PP en la Asamblea de Madrid