Los madrileños seguimos de enhorabuena. Esta vez, porque van a dejarnos como nueva otra línea de Metro: la 5, que existe desde los años 60 del siglo pasado y vivió su última prolongación en 2006, con el tramo Canillejas-Alameda de Osuna.
En Madrid tenemos la suerte de contar con uno de los mejores Metros del mundo. Y de tener en la Comunidad un Gobierno que lo está modernizando año tras año para que nos dé un servicio más seguro, más fiable, más rápido y más confortable.
Las obras de Metro son amores. Porque una cosa es criticar por criticar, o predicar sin dar ejemplo, o llenarse la boca de lecciones que después no se aplican, como hacen los representantes de algunos partidos políticos, particularmente los que se reclaman protagonistas de la “nueva política”. Y otra cosa es mejorar los servicios día tras día y que, gracias a ello, nuestra calidad de vida mejore. Esto es lo que hace el Gobierno de Cristina Cifuentes.
En política, y en todo, lo que cuenta es lo que se hace, más que lo que se dice. Y en la Comunidad de Madrid se hace mucho. Se hacen políticas sociales que ya las quisieran para sí los ciudadanos de otras comunidades autónomas en las que se dice que se hace mucho pero lo que se hace, no se ve. Y lo que cuenta es lo que se ve.
Cristina Cifuentes lleva dos años haciendo políticas sociales contantes y sonantes. Dijo en campaña electoral que las iba a hacer y las está haciendo. El 90% del presupuesto de la Comunidad de Madrid se invierte en lo que los madrileños esperábamos de nuestro Gobierno Regional: políticas que nos dan calidad de vida, en Sanidad, en Educación, en Servicios Sociales… y en Transporte. Y en el ámbito del Transporte brilla el excelente servicio de Metro.
El Metro es fundamental para los madrileños. Porque es el medio que más utilizamos. En 2016 Metro ha hecho posibles 585 millones de desplazamientos, 15 millones más que en 2015. Está claro que el servicio tiene que ser impecable. Y la Consejería de Transportes está trabajando con enorme dedicación para que lo sea.
En los dos años que van de legislatura, lleva invertidos 134 millones para modernizarlo. Para que nada falle y para que los usuarios viajen más seguros y más cómodos, y lleguen más rápido a su destino.
En el primer verano, el de 2015, se mejoraron las líneas 6, 10 y 12. En 2016 se hizo una reforma integral de la línea 1. En los primeros meses de 2017 se ha renovado la línea 8. Y ahora la que va a quedar como nueva es la línea 5.
Hacer obras supone siempre incomodidades. Pero siempre se alegra uno de haberlas hecho una vez que están terminadas y se ven sus resultados. Sobre todo si se han hecho bien y se han concluido en plazo, o antes.
En todas las obras de Metro de los dos últimos años se han cumplido los plazos. No solo eso, sino que en la línea 1 se abrieron 7 estaciones dos meses antes de lo anunciado; otras 7, un mes antes; y el resto, en la fecha acordada. Y en la línea 8 se adelantó la reapertura una semana.
Cumplir los plazos se consigue con una buena planificación y con una buena ejecución. Y si a eso se le suma el bien que las obras le hacen al usuario, es muy justo decir que las “obras son amores, también en Metro”.
Gracias a las obras realizadas en las líneas 1, 6, 8, 10 y 12 y a las que van a hacerse en la línea 5 entre el 3 de julio y el 3 de septiembre, ya no habrá que hacer obras en los túneles y vías de esas líneas en muchos años. Y también gracias a ellas, los usuarios sentimos menos el traqueteo; y la iluminación es mucho más clara; y hay menos incidencias; y tanto los trenes como las estaciones tienen más capacidad y son más accesibles.
El Metro de Madrid va a seguir siendo uno de los mejores del mundo gracias a todo ello. Y a las muchas otras cosas que ha hecho y va a hacer la Comunidad de Madrid por nuestro Metro, como los 80 nuevos ascensores que va a poner en 30 estaciones; o la apertura de todos los accesos hasta la 1’30h., en vigor desde el pasado 31 de marzo; o los 360 conductores que se han contratado para recuperar las frecuencias de paso que había antes de la crisis económica.
En 2017, el Gobierno de Cristina Cifuentes va a destinar al Metro 336 millones de euros (35 millones más que en 2016). Lo cual contrasta con los 0 euros (sí, cero euros) que va a aportar el Ayuntamiento. Parece mentira que el Gobierno municipal de Ahora Madrid-Podemos (apoyado por el Partido Socialista) no aporte un solo euro al medio de transporte más usado por los madrileños (más de dos millones de desplazamientos en día laborable, como promedio)… Ahora Madrid no pone un solo euro para el Metro y la Comunidad sí aporta dinero a la EMT, aunque sea “municipal”: 95’2 millones de euros, lo mismo que el Ayuntamiento.
Es lo que tenemos: el Partido Popular trabaja para los madrileños y Ahora Madrid trabaja… para Ahora Madrid.
Cristina Cifuentes, que ha cumplido ya o tiene en marcha el 92% de su programa electoral –y pocos gobernantes pueden dar fe de una cosa así a mitad de legislatura–, prometió en el punto 219 que “Modernizaremos las líneas de Metro de mayor antigüedad con el fin de mejorar la calidad del servicio que se presta a los viajeros”. Y eso es lo que está haciendo. El 3 de septiembre tendremos la línea 5 como nueva. Y los madrileños lo apreciaremos y lo disfrutaremos. Como tantas otras cosas que se ven y se notan.