Cientos de personas se manifestaron este domingo en Madrid desde la Plaza de Cibeles hasta la Puerta del Sol para conmemorar el quinto aniversario del 15M, un movimiento que surgió el 15 de mayo de 2011 con una marcha de similar recorrido y que culminó con la instalación de la acampada de Sol, que tuvo réplica en decenas de ciudades españolas y fue el germen de iniciativas similares en todo el mundo como la protesta Occupy Wall Street en Nueva York (EEUU).
Bajo el lema «La lucha sin fronteras es el único camino», la manifestación de Madrid se sumó a la convocatoria internacional Global Debout de concentraciones en varias ciudades de todo el planeta, que se inspiró en el movimiento Nuit debout que surgió a finales de marzo en la Plaza de la República de París y eligió la fecha del aniversario del 15M madrileño.
A las 18 horas, la marcha comenzó en la Plaza de Cibeles recuperando consignas que se hicieron populares en Sol hace cinco años, como el «No nos representan». Los manifestantes portaron soles (símbolo de la acampada de la Puerta del Sol) pero también banderas republicanas, palestinas y distintivos de diferentes movimientos sociales.
«La lucha sigue, cueste lo que cueste», se gritó también mientras la marcha avanzaba por la calle Alcalá en dirección a la Puerta del Sol. En el día de San Isidro, patrón de la ciudad de Madrid, a la convocatoria acudieron personas de todas las edades. La marcha estuvo amenizada con la actuación de la Solfónica, un grupo de música coral que surgió del 15M y ha rubricado desde entonces decenas de manifestaciones en Madrid.
Sobre las 19 horas, la manifestación alcanzó la Puerta del Sol, epicentro del movimiento de los indignados. Durante unos minutos, las personas que llegaron a la plaza del kilómetro cero compartieron espacio con vehículos y autobuses, aunque después el tráfico fue cortado por la afluencia de asistentes. Sin embargo, la concentración no fue tan multitudinaria como las que se sucedieron tras el 15 de mayo de 2011.
«El 15 de mayo de 2016 celebramos mucho más que un aniversario, celebramos que seguimos en pie», se proclamó en la lectura de un comunicado, donde se subrayó que el 15M «no tiene líderes» y que es «un movimiento global» con implantación en países de todo el mundo.
«Hemos conseguido sembrar solidaridad y apoyo mutuo para lograr muchas cosas más», añadieron los convocantes de la marcha, a la que se sumaron los miembros del Sindicato Andaluz de los Trabajadores (SAT) que este domingo llegaron a Madrid para reclamar la libertad de Andrés Bódalo, concejal de Jaén condenado a prisión por agredir en 2012 al teniente de alcalde socialista de la localidad de Jódar.
Hace cinco años, en la Puerta del Sol colgaron carteles y consignas en los habituales andamios que cubren edificios de la plaza. Ahora, esos andamios portan grandes anuncios publicitarios, y en el espacio que ocupaba la acampada se levantaba este domingo un gran escenario preparado para el programa de televisión El objetivo de La Sexta. Su presentadora, Ana Pastor, fue increpada por algunos asistentes, que gritaron «fuera, fuera» dirigiéndose a la periodista.
A pesar de los cambios en la Puerta del Sol durante este lustro, algunos rincones recordaron al escenario donde surgió el 15M. Por ejemplo la ballena, el acceso acristalado al Cercanías de Sol, volvió a quedar tapizada de carteles de los manifestantes, con frases como «El miedo nunca conquistó derechos».
Entre la amalgama de asistentes, se pudo ver a representantes políticos como José Manuel López, el portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid o Iñigo Errejón. La manifestación transcurrió sin incidentes, y al final de la tarde se contaban por cientos las personas que permanecían en la Puerta del Sol. Algunas de ellas participando en una asamblea, como hace cinco años.