Isabel Díaz Ayuso ha presentado el Plan Terra, una inversión de 100 millones de euros para apoyar el trabajo en el campo madrileño. El proyecto, que prevé mejorar las condiciones de los trabajadores, se encuentra aún en proceso de captación de ideas. No obstante, cabe preguntarse ¿Cuál es la situación actual del campo en la Comunidad? ¿Para qué sirve el proyecto del Gobierno regional?
Por un lado, el sector agrario actualmente cuenta con varios inconvenientes que dificultan el trabajo. Según el Instituto de Estadística, el 24,89% de la superficie por usos se encarga del cultivo donde la mayor parte se emplea en cebadas y olivos. Este sector, que se enfrenta a una normativa que entorpece los trámites administrativos de los trabadores, se manifestó el pasado 5 de febrero frente al Ministerio de Agricultura de Madrid.
Los agricultores y ganaderos madrileños se reunieron frente al edificio para reivindicar que el trabajo en el campo está muriendo y que, si es difícil trabajar en estas condiciones en España, en Madrid lo es más. Su principal queja es sobre el desplome de los precios en origen que se pagan a los trabajadores, aunque luego el producto se venda mucho más caro en los establecimientos.
Por su parte, el Gobierno regional de la Comunidad de Madrid ha propuesto una ayuda. Una inversión que prevé arreglar estas normativas y trámites burocráticos, así como potenciar el trabajo en el campo o asesorar a los futuros emprendedores para que la labor de estos empleados no muera.
Cabe preguntarse si el Plan Terra, anunciado por la presidenta Díaz Ayuso, será suficiente para poder reflotar un sector que genera el 0,75% del PIB de la Comunidad. Es un proyecto que, a priori, puede parecer bastante acertado, dado que el trabajo en el campo es muy castigado y está bastante olvidado por nuestros políticos. Pero también hay que comprobar en el tiempo la efectividad del programa para ver si realmente la ayuda llega y sector encuentra unas condiciones de trabajo favorable y beneficiosas para ambas partes.