La Guardia Civil y la Policía Municipal han desmantelado un ring ilegal dedicado al maltrato de animales en el que se organizaban apuestas con peleas clandestinas de gallos, que en muchas ocasiones acababan con su muerte.  

La delegada del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, acompañada por el capitán del Servicio de Protección de la Naturaleza, José Hernández Sierra y el sargento de la Policía Municipal de Madrid, Carlos Candia, ha dado a conocer los detalles del desmantelamiento de un grupo criminal, en el marco de la Operación Reñidero.

Esta investigación se inició el pasado mes de enero, al tener constancia de que un grupo de personas pudieran estar realizando y organizando peleas de animales, un hecho que está expresamente prohibido en la Comunidad de Madrid.

LA COLABORACIÓN INSTITUCIONAL, CLAVE

Fue la Policía Municipal de Madrid la que interceptó en abril, en un control, un gallo de pelea. Con la colaboración con el Seprona, con los datos que ya se disponían, pudieron localizar una nave en un poblado marginal en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, dedicada en exclusiva a la celebración de peleas organizadas de gallos, a las que asistían gran cantidad de personas.

Tras dos meses de operativos y vigilancia en la zona, se pudo constatar como en determinados días, a la nave en cuestión, situada en el kilómetro 16 de la M-203, acudían numerosas personas en vehículos propios, portando cajas con animales, permaneciendo varias horas en el interior de la misma, mientras en el exterior, se tomaban medidas de seguridad con vigilancia en los accesos a la nave y al poblado.

Varios de los operativos fueron determinantes para constatar la existencia de los delitos investigados, al hallarse un gallo malherido en un vehículo que fue interceptado en un control policial por los agentes cuando abandonó la nave uno de los días en los que se celebraron las peleas, además de otros indicios relacionados con la venta de entradas para acceder a los espectáculos.

Una vez que se recopilaron indicios suficientes para poder afirmar que en la citada parcela se podría estar produciendo un delito continuado de maltrato animal, con resultado de muerte o lesiones graves para los mismos, a consecuencia de la celebración de las peleas clandestinas, con ventas de entradas e indicios de la existencia de grupo criminal dedicado a la organización, gestión y participación en dichos espectáculos, el pasado 3 de junio, se montó un dispositivo en el que participaron distintas Unidades de la Comandancia de Madrid, al objeto de comprobar los delitos investigados.

Poco más tarde de las 18.30 horas se efectuó una intervención, consiguiendo los agentes burlar la seguridad de una parte de los vigilantes, sorprendiendo en el interior a más de 70 personas, entre los que se encontraban varios menores, de edades comprendidas entre los 8 y los 15 años.

La entrada permitió localizar un ring circular con gradas para el público, una zona de bar y una zona de almacenamiento y preparación de los animales, fundamentalmente galleras y taquillas, con 32 gallos de pelea de los cuales 8 presentaban heridas de gravedad. Allí se realizaban apuestas, que comenzaban  con 10 euros y que en ocasiones llegaron hasta los 4.000.

También se hallaron 9 cadáveres en un foso y en el interior de la parcela, y se obtuvieron pruebas relacionadas con la celebración de apuestas y la venta de entradas.

La inspección contó con el apoyo de los servicios veterinarios del área de protección animal de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, los cuales constataron el estado sanitario de los animales y las heridas que algunos presentaban.

La delegada del Gobierno ha constatado que como resultado final se ha procedido a la detención de tres personas que ejercían funciones de organización y funciones de juez-árbitro de las peleas, procediendo a la imputación de otras 11 por su participación activa y reiterada.

A todos ellos –que tienen antecedentes por otros delitos– se les imputa delitos de pertenencia a grupo criminal y de delito continuado de maltrato animal.

Además, al organizador y responsable se le imputa también un delito contra la ordenación del territorio, al constatarse que la nave utilizada es de construcción reciente y está asentada en un suelo no urbanizable.

Asimismo, se le imputa otro delito de defraudación de fluido eléctrico al tener un enganche de luz ilegal. Todos los animales han sido intervenidos y puestos a disposición judicial, si bien los servicios veterinarios ya han tenido que sacrificar a cinco, como consecuencia de las heridas que presentaban.