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MADRID.-El Reina Sofía acoge ‘Experiencias y situaciones’ que critica la «inutilidad política del arte» con materiales efímeros

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El Museo Reina Sofía de Madrid acogerá, hasta el 27 de agosto, la exposición ‘Experiencias y situaciones’, del luso-brasileño Artur Barrio, que utiliza materiales «efímeros» y perecederos para crear una «desmaterialización del arte» y denunciar la «apropiación» de las obras de arte por parte de las instituciones.

«Recoge la idea de la inutilidad del arte para hablar de la inutilidad de la política del arte e invita a enfrentarse al sistema a partir de su obra que hace pensar en la experiencia en su propio tiempo y el espacio», ha relatado el comisario de la exposición, João Fernandes, durante la rueda de prensa de presentación.

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Barrio (Oporto, 1945) nace en Portugal pero crece en Brasil donde, según Fernandes, se une a la «conciencia euroescéptica» del arte brasileño del siglo XX que mezcla las «vanguardias occidentales» y las «raíces indígenas anticoloniales» con el objetivo de «abrir el espacio» y que el espectador «pase a ser participante».

Así, según ha explicado el comisario, Barrio se integra en la generación de artistas brasileños, como Casado y Pedrosa, que «radicalizan el mensaje» a través de, en el caso de Barrio, materiales muy pobres en un mundo «donde la pobreza es dominante».

Debido al carácter efímero de sus trabajos, Barrio utiliza la fotografía, el vídeo y el texto para documentar y registrar sus obras, lo que, según el director de la institución Manuel Borja-Villel «deja constancia de un poeta que aúna lo lírico y lo físico» y que «acaba por forzar el espacio» mediante una voluntad de «desestetizar cualquier elemento».

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Las obras de Barrio están marcadas además por un profundo compromiso político y social. Prueba de ello son los registros de las obras ‘DELF…Situacão…+S+…Ruas’ o ‘Situacaão T/T, 1’ que, creadas en el año 1970 durante un sangriento período de represión en Río de Janeiro, ilustran cómo el artista esparció bultos de basura con sangre seca que contenían vísceras, heces, orina o saliva modelados para asemejarse a cuerpos humanos.

«Introducir la carne y la sangre es salir de los contextos del arte– ha asegurado Barrio durante la rueda de prensa–. Quise mostrar la brutalidad del cuerpo contra el pensamiento y la libertad de expresión y crear una reflexión sobre ‘el horror mentiroso’ de cuando la gente se encontró los cuerpos».

UNA ‘EXPERIENCIA’ EN EL MUSEO

En este sentido, la muestra en el Reina Sofía consta de dos partes: una sala que recoge las ‘Situaciones (situacões)’ del artista, en la que se traza un recorrido histórico a través de documentos del archivo del artista en diferentes lugares así como ideas, materiales y metodologías; y dos salas de ‘Experiencias’ donde Barrio realizó, los días previos a la inauguración de la muestra, una «experiencia in situ» en la que opera directamente sobre las paredes y el espacio para «dejar la imaginación al poder», según ha explicado el propio artista.

De esta forma, según ha explicado, la idea era llegar al «espacio abierto» ofrecido por el museo y que se pudiese «lanzar la creatividad». «Llegué a Madrid el sábado y poco a poco comencé a encontrar la relación con el ambiente y el domingo el proceso sucedió mucho más rápido y de un momento a otro se cristalizó la experiencia para el espacio», ha relatado Barrio.

Las salas se presentan de esta forma como una «muestra sensorial», según ha explicado el comisario de la exposición, donde «se siente el olor a café en el aire» que se encuentra esparcido por el suelo acompañado de textos en las paredes y el suelo con frases como ‘Su prisa no es mi prisa’ que denuncia que se viva con prisa y, en concreto, que se observe el arte deprisa.

«El desafío era plasmar el sentimiento, en vez de un proyecto arquitectónico, que se simulase con la institución. Yo no puedo hacer eso –ha explicado Barrio entre risas–. Soy un pintor de las cavernas que proyecta su imaginación y me encuentro en un espacio que parece un hospital por lo que el proceso resultante es fruto de la idea de denunciar a los seres humanos como prisioneros de la sociedad».

Además, el artista ha apuntado a la utilización del café como elemento que provoca «otro tipo de sensaciones y pensamientos muy diferentes» a cualquier otro material.

La obra se podrá visitar desde este martes 22 de mayo hasta el 27 de agosto en la tercera planta del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofía de Madrid y se ha llevado a cabo bajo la coordinación de Suset Sánchez.

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