Son numerosas las historias que intentan explicar la razón del nombre de la calle Montera de Madrid. La calle también es muy reconocida por otros hechos que han ocurrido en el siglo pasado, como el incendio de los Almacenes Arias.
La calle Montera es conocida por ser la vía más rápida de acceso desde la Puerta del Sol a Gran Vía. Aunque ahora se conoce por ser epicentro de prostitución, hace mucho tiempo era una de las calles de la capital que se relacionaba con el lujo.
TRES HISTORIAS SOBRE SU NOMBRE
La primera de ellas es en la época del Rey Sancho IV de Castilla, que recibía el nombre de El Bravo por su carácter. La historia cuenta como el rey iba cruzando todo Madrid mientras galopaba en su caballo, iba tan rápido que cuando llego al principio de la calle se le calló al suelo la montera que llevaba en la cabeza. Esta historia se hizo muy famosa en Madrid, lo que dió lugar a la creación de un dicho «Al pasar esta vereda, perdió el Rey la montera».
Francisco Azorín en su libro Leyendas y anécdotas del viejo Madrid cuenta otra teoría sobre el nombre de la calle mucho más dramática. Esta historia ocurre en el siglo XVI cuando en españa reinaba Felipe III y la Corte del Reino se encontraba en Madrid. En esta calle vivía una viuda de un montero de Felipe III, que destacaba por su belleza. Esto era motivo de cotilleo por toda la Villa, lo que hacía que la viuda saliera a la calle siempre vestida con elegantes galas con la intención de llamar la atención de sus admiradores. Cuando se hizo tan famosa que los pretendientes la esperaban en la puerta para cortejarla, y incluso muchos de ellos se batían en duelo para llamar su atención. Las peleas fueron tan comunes en esta zona, que la Santa Inquisición tuvo que intervenir y poner orden, amenazando con un castigo a los hombres que continuaran con esa actitud. Además la montera, que así se la conocía, recibió también una llamada de atención, ya que le pidieron que cambiara la actitud para no provocar esas situaciones. Después de eso decidió abandonar la Villa, y es así como recibió el nombre la calle.
La última historia sobre los motivos que le dieron a esta calle su nombre se encuentran en el libro que escribió Isabel Gea en Los nombres de las Calles de Madrid. En el libro cuenta cómo en esta calle vivió Juan Carlos y Francisco Lamontera en el siglo XVI, y que estos pueden ser los que le dieron el nombre.
Esta calle también es muy conocida porque Valle Inclán situó una de sus escenas de su obra «Luces de Bohemia» en ella. Lo que hace que sea reconocida por muchos de sus lectores.
No son solo las historias que acompañan las teorías de los posibles motivos que le dieron ese nombre a la calle, sino que tiene otras muchas más historias que sucedieron en la década pasada. En el 1987 el Almacen Arias ardió y cuando 10 bomberos intentaron apagar el fuego quedaron dentro atrapados y murieron, en el número 31 de la calle que fue donde ocurrieron esos hechos se colocó una placa conmemorativa.
Destaca en la calle es la firma de Muelle, uno de los primeros grafiteros de la ciudad, por eso se le dice el Bansky madrileño. Falleció de cáncer en 1995 cuando solamente tenía 29 años.
Y uno de los datos más curiosos es que en la esquina de esta calle se abrió el primer McDonalds de España.