Siete de la tarde. Cae suave el sol sobre la Ermita de la Virgen del Puerto en Madrid Río. No hace ni frío ni calor. Alex llega con la guitarra al hombro. Sonríe y saluda. “Por mí como si hablamos de política.” Es un chico bien formado. Está terminando Arquitectura. Interesado por la cultura en todas sus expresiones. “Me siento un poco un canalizador de arte… no sólo me inspiran músicos, intento transmitir muchas cosas que me llegan del ambiente que me rodea.” Reitera constantemente que el arte y la cultura no son caprichos: “Imagínate que igual que 100.000 personas van al Bernabéu cada fin de semana en Madrid fueran a salas de conciertos.”
Alex Matía se lanza a la carretera la próxima semana. Empezará en la Comunidad Valenciana. Va a presentar en acústico su valiente propuesta en solitario ‘Los Defectos’ en las coquetas salas de las capitales de provincia. Es un disco muy cuidado. Una obra de arte en la que han participado numerosos músicos. “En la gira tocaré algunas versiones de canciones que me han inspirado en el último año… alguna de Jorge Drexler y probablemente algo de Alex Ferreira.”
Estamos en plena campaña electoral y Alex es un joven comprometido. Empezamos hablando de política. Ha participado en varias ocasiones en #EsteConciertoNoSeGrabóEn, proyecto colectivo que quiere reivindicar que no se permite que los artistas graben en los espacios culturales de la capital. ¿Cree Alex Matía que un artista se debe posicionar? “En los 80, en plena Transición era algo normal, ahora se ha ido perdiendo e incluso suena raro que un músico de un concierto para hacer campaña y por ejemplo en Estados Unidos está Bruce Springsteen apoyando a uno y no se cual artista del mundo del country apoyando a otro…”.
Básico Permanente fue su primer proyecto, con tan sólo 16 años. Con la formación creó tres discos, con influencias más rockeras, de los clásicos como Los Rolling o incluso Ariel Rot y Calamaro. “Me gusta mucho la canción castellana, es más, la mayor parte de la música que escucho es en castellano.” Básico Permanente se frenó en enero de 2014. “Tenía necesidad de hacer un cambio generacional. Cuando escucho Ariel Rot o Sabina pienso que no son exactamente lo que me representa, aunque sean brutales, de ahí que quiera hacer un ‘cambio generacional’.” Reitera continuamente que en su trabajo en solitario ha intentado plasmar lo que lleva dentro. Él lo define como “una autobiografía abstracta llena de colores y sentimientos.” Los hay que han dicho de ‘Los Defectos’ que es una propuesta arriesgada y potente. Desde aquí creemos que es un álbum que tiene latido propio, que va más allá de las canciones bailongas de letra sencilla que imperan actualmente. Alex Matía quería transmitir algo que hiciera pensar a los que lo escuchen. Y lo ha conseguido.
Admite que tiene más habilidad con la guitarra eléctrica que con la acústica. Ocho años tocando con banda no son pocos. “Aunque presentar las canciones en acústico tiene mucha magia.” dice. Es un escritor de canciones. “Yo cuando compongo no pienso qué formato va a tener la canción, sólo me planteo si es o no una buena canción.” Él compone sin obsesionarse. No fuerza la inspiración hasta asfixiarse. ‘Los Defectos’ es un giro en su carrera totalmente natural. Cambió de referentes. Se acercó más al ‘indie patrio’ y escuchó con los oídos bien abiertos a los músicos del otro lado del charco. “Muchos se hacen una caricatura de ‘Love of Lesbian’ y se convierten en lo más indie del mundo hasta caer en el pozo, ‘Los Defectos’ ha surgido desde rechazar la idea de caricaturizar y decirme ‘mira, tu eres esto, vamos a buscarlo’”.
No sabe si ‘Los Defectos’ es su mejor proyecto, pero cuando le decimos que sí parece que es el más formal afirma que “ahora tiene 24 años para 25 y que un proyecto en solitario es algo propio y por eso te vuelcas más.” Pero no se lo toma muy a pecho. Él lo que tiene presente en todo momento es que quiere hacer algo que transmita y que le represente. Dice que no vive obsesionado con pegar un boom cualquier día. Un artista que trabaja minuciosamente. Buscándose y plasmando su particular perspectiva del mundo verso a verso, acorde a acorde. Cita a Sánchez Ferlosio cuando le preguntamos sobre el éxito: “Hay diferencias entre la felicidad y la satisfacción.”
El día 5 de junio tocará en la Sala Clamores con toda la banda, compuesta por Luis Pastor, ex miembro de Básico Permanente, Patricia Sevener y Miguel Ruíz, de los Maybe Nots y por último Ángel Herranz y Daniel Campillo de Sonograma. Un espectáculo que dará que hablar. Las entradas ya están a la venta en notikumi.com.