Hace pocos meses la situación política española se encontraba estancada por culpa de un partido que no aceptaba el nuevo arco político surgido del 26-J. Ese partido era el PSOE, partido que ahora tiene a España en vilo otra vez, pero no solo por el persistente inmovilismo de su Secretario General, sino por la evidente guerra interna que sufren entre sus filas.
Yo siempre he sostenido que una formación, independientemente del nivel de gobierno en el que se encuentre, debe ser capaz de gestionarse correctamente para poder aspirar a gobernar. El Partido Socialista no está en condiciones de asumir ningún puesto de responsabilidad en el gobierno nacional con media militancia dividida, la única salida que le queda a Pedro Sánchez es la de la abstención. Con ella pasarían a la oposición, dejando gobernar al partido más votado por los españoles, y tendrían la oportunidad de resolver sus problemas internos y decidir el camino que quieren coger.
Yo pertenezco al Partido Popular y lo que ocurra entre las filas del PSOE no creo que sea asunto mío, pero cuando lo que ocurre entre esas filas está dañando directamente a mi país si me importa. También les importa a todos aquellos ciudadanos a los que les preocupe la situación de España, independientemente de su ideología, por lo tanto, pido al señor Sánchez que se deje de secretismos. Todos sabemos que su postura política no es para que el PP no gobierne y hacer un bien a España, su postura política es para intentar forzar un gobierno de coaliciones imposibles que le mantengan en el poder porque sabe que si se va a la oposición, los díscolos de su partido no tardarían en intentar quitarle la silla.
Después de oír como Felipe González le dice en público que se siente engañado y que dimita, después de ver como Susana Díaz deja claro su posicionamiento para relevar a Sánchez y después de ver como media ejecutiva dimite para que Pedro fuerce su salida me parece un poco insultante que “Míster No” siga enrocado en su posición por “el bien de España”. Como dice nuestra Presidenta Regional, “estamos en un bucle del absurdo porque el PSOE está impidiendo un gobierno del PP”.
Y no le falta razón.