La Comunidad de Madrid ha informado que prohibirá a partir del curso lectivo 2020-2021 el uso de teléfonos móviles en los colegios públicos y concertados, con el propósito de mejorar los resultados académicos y de combatir el ciberacoso y el bullying en los centros escolares.
La medida afectará a más de 800.000 alumnos de 1.700 centros educativos y pretende mejorar los resultados académicos de los alumnos, especialmente de aquellos que tienen mayores dificultades para el estudio.
El proyecto de la Consejería prevé que los docentes y la dirección de los centros educativos podrán retirar los móviles de los alumnos que incumplan esta obligación, que les serán restituidos según la normativa aprobada por el centro.
Las excepciones a la prohibición se darán en los casos en que esté «expresamente previsto» en el proyecto educativo «y siempre con fines didácticos», dice Educación, de manera que los centros, dentro de su autonomía de gestión, «podrán limitar su uso en otros periodos, actividades y espacios de su competencia».
Además, la normativa permitirá el uso de tales dispositivos a los alumnos que los necesiten por razones de salud o discapacidad, conforme a lo dispuesto en la normativa de convivencia.
Esta decisión de las autoridades educativas regionales precisará un cambio en el artículo 42 del Decreto 32/2019, que regula la convivencia en los centros docentes de la Comunidad de Madrid, por cuanto hoy por hoy es el propio centro escolar el que establece sus propias normas de conducta acerca de los usos de los móviles.
La prohibición está contemplada en el punto 28 de los 155 que suscribieron el PP y Ciudadanos en el acuerdo para el Gobierno de la Comunidad de Madrid, y forma parte de su Estrategia Integral para la Convivencia Escolar en la Comunidad de Madrid.