La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un hombre que se encontraba fugado de la cárcel por estafar 1,3 millones de euros a siete familias y a sus parejas sentimentales haciéndose pasar por un importante bróker.
La detención del hombre, de 43 años y de nacionalidad española se produjo el pasado lunes a la salida de un conocido restaurante de la capital. Los investigadores habían recibido la información sobre su actividad delictiva tan solo seis días antes. El arrestado tenía en vigor dos requisitorias judiciales para su ingreso en prisión desde enero del pasado año por delitos de estafa.
El individuo, que tenía numerosos antecedentes por estafa y ya había estado en prisión, adoptaba numerosas medidas de seguridad para evitar su localización como cambios de domicilio, de vehículos y de aspecto físico; así como otras tácticas de autoprotección para eludir seguimientos y vigilancias policiales.
El fugitivo engañaba a sus víctimas haciéndose pasar por un importante bróker. Les aseguraba que invirtiendo sus ahorros tendrían muchos beneficios. Con este modus operandi logró estafar más de 1,3 millones de euros a siete familias y a sus parejas sentimentales.
Se hacía pasar por un licenciado en ingeniería que se había convertido en un broker de éxito afirmando que podía ayudar a sus clientes a ganar mucho dinero con sus ahorros.
Contactaba con sus víctimas a través de familiares a las que, una vez ganada su confianza, solicitaba su dinero para realizar supuestas inversiones que les proporcionarían numerosas ganancias.
Con el paso del tiempo sus promesas nunca llegaban y mientras el hombre detenido siempre gozaba de una apariencia perfecta con un alto nivel de vida lleno de lujos, ropa de firmas internacionales y relojes de alta gama.
Estafó a un total de siete familias repartidas por todo el territorio nacional dejando incluso a alguna de ellas en una situación de ruina económica ya que sus fraudes iban desde los 300.000 a los 500.000 euros.
Entre los afectados se encuentran su primera esposa y su segunda pareja sentimental. A esta última le estafó 30.000 euros de un contrato de arras para la supuesta compra de una vivienda. Además le sustrajo relojes de lujo y todo su joyero personal lleno de alhajas de alto valor económico.
La localización del individuo fue laboriosa, según informa la Jefatura Superior de Policía, ya que realizaba cambios de domicilio y de vehículo con frecuencia y también variaba su fisionomía alternando distintos cortes de pelo y de barba.
Además, conducía con mucha cautela y precaución comprobando constantemente que no le estaban siguiendo o vigilando.
