El Supremo ha levantado la suspensión cautelar sobre los últimos recursos que todavía seguían en el tribunal y da por tanto luz verde al Gobierno a entrar en la basílica para proceder a la exhumación de Franco.
A la espera de que el Constitucional resuelva la próxima semana sobre la medida cautelarísima solicitada por la familia Franco para paralizar la exhumación, el Supremo ha dado carpetazo al asunto y el traslado de los restos del dictador al cementerio de El Pardo podría ser inminente.
Uno de los últimos escollos era la negativa del prior de la Abadía, Santiago Cantera, a autorizar la entrada a la misma. La Abogacía del Estado formuló una petición para poder acceder a Cuelgamuros ante la cual el Supremo ha explicado que la sentencia dictada la semana pasada «es por sí misma título legítimo bastante para llevar a cabo las actuaciones previstas por los acuerdos del Consejo de Ministros de 15 de febrero y 15 de marzo, y por tanto acceder a la Basílica del Valle de los Caídos». También ha recordado que «el artículo 118 de la Constitución obliga a todos los españoles a cumplir la sentencias firmes» en alusión al prior, que queda por tanto desautorizado por los magistrados.
El Gobierno en funciones esperaba este escenario para tener vía libre para exhumar a Franco pues, como ha asegurado la vicepresidenta Carmen Calvo, «ya no tenemos que pedir ningún permiso a nadie», si bien no ha confirmado si será mañana o el próximo viernes cuando el Consejo de Ministros apruebe la exhumación.
La familia Franco ha presentado no obstante ante el Tribunal Constitucional un recurso de amparo en el que pide como medida cautelarísima que paralice la exhumación. Ello supone que el tribunal de garantías deberá pronunciarse de forma inmediata, previsiblemente la próxima semana, sobre si acepta o no la cautelarísima, lo que implica que mientras se resuelve esta cuestión urgente, el Gobierno no podría exhumar aun los restos de Francisco Franco.
Sin embargo, se trata de una medida muy excepcional que se aplica en supuestos muy extremos, de manera que es poco probable que el Constitucional la acuerde.
Así, la intención del tribunal de garantías es resolver sobre esta petición urgente de los Franco la próxima semana y si no se adopta esta medida, el Ejecutivo podrá ya ejecutar la sentencia del Supremo y exhumar a Franco independientemente de si el Constitucional admite o no después el recurso de amparo.