Los juegos de azar han existido desde tiempos inmemorables. No obstante, no han estado exentos de cambios. A lo largo de la historia han ido adaptándose a las novedades, sobre todo tecnológicas, y han conseguido reinventarse en cada una de las épocas. Buena prueba de ello es el bingo: un juego presente ya en la memoria de nuestros abuelos, pero al que pocos imaginaban hace tan solo un par de décadas en la pantalla de un ordenador. El bingo online es, de hecho, un claro ejemplo de dicha evolución tecnológica y lúdica.
El bingo: de los romanos a la Italia renacentista
Aunque los datos de los que disponemos hoy en día sobre el origen de este juego no pueden confirmarse al 100% los investigadores sitúan con frecuencia la época romana como la cuna del bingo. Se cree que ya los antiguos romanos disfrutaban de este juego que, en aquella época, presentaba algunas diferencias con respecto al bingo tal y como lo conocemos hoy en día. Las figuras y los símbolos sustituían a los actuales números. Así mismo, para los romanos el bingo combinaba el aspecto lúdico actual con la recaudación de fondos. Habría que esperar unos cuantos siglos, en concreto al siglo XVI, para que el bingo adquiriese un aspecto mucho más similar al actual. Sería en Italia y estaría bautizado como Giocco del Lotto d’Italia. Si en un inicio era un juego propio de la clase alta y la alta burguesía, pronto comenzó a extenderse por el resto de Europa y poco a poco fue democraticzándose hasta llegar a una mayor parte de la sociedad.
La democratización del bingo
Por supuesto, esa democratización llegó a países como España, en el que el bingo se convirtió en un juego muy popular, una popularidad que no ha dejado de existir a lo largo de las épocas. Durante décadas, se trató de un divertimento presente en calles y barrios españoles, accesible a través de espacios como los casinos. No obstante, la revolución más reciente experimentada en los juegos de azar como el bingo tiene mucho que ver con la revolución tecnológica que hemos vivido desde que aparecieron las tres www.
El bingo online: juego y tecnología con un clic
La posibilidad de jugar al bingo desde nuestra propia casa era algo impensable hace unas décadas. Las nuevas tecnologías e internet han facilitado enormemente nuestro tiempo de ocio permitiendo que juegos como el bingo online presenten hoy ventajas que los convierten en los favoritos:
- La posibilidad de jugar en cualquier momento: a la posibilidad de jugar desde cualquier punto del planeta se le suma la de jugar en nuestro tiempo libre, sin estar sujetos a horarios concretos. De hecho, podemos participar en un juego online en cualquiera de las 24 horas que tiene un día.
- Nuevos jugadores: internet nos permite conectarnos con personas que se encuentran al otro lado del globo y, el caso del bingo por internet, no es una excepción. De este modo, sea cual sea nuestro horario de juego, contaremos con otras personas dispuestas a jugar también.
- Gran variedad: es, sin duda, una de las ventajas más características de internet, un aspecto que atinge tanto a la gran diversidad de juegos y derivados de uno mismo.
