El colectivo social ‘La Ingobernable’ ha okupado la noche de este miércoles el edificio número 4 en la calle Alberto Bosch, en el distrito de Retiro, donde han colgado la pancarta «seguimos en el corazón de Madrid».
Según han indicado a través de la redes sociales, este edificio era un antiguo archivo estatal que llevaba sin utilizarse desde el 2015.
«Somos los vecinos y las vecinas de Madrid que formaban parte de La Ingo que volvemos a liberar un espacio dentro del centro de la capital», ha señalado una las integrantes de La Ingobernable a Efe.
En un comunicado que han remitido a la prensa, destacan que este edificio se encuentra en «una de las zonas más exclusivas de la ciudad» y que este espacio que estaba «privado de vida», ahora servirá para «albergar acciones del movimiento feminista» de cara al Día Internacional de la Mujer, el 8M.
«La Ingobernable vuelve a reclamar así el derecho a la ciudad, y especialmente de aquellas partes que han sido secuestradas a sus vecinos y vecinas, regaladas al turismo, y condenadas a la gentrificación», han aseverado.
Han insistido en que esta okupación es una interpelación a la ciudadanía y un llamamiento a la administración pública para que respeten el «modelo de autogestión y horizontalidad» que se ha creado a través de los colectivos sociales.
El Ayuntamiento de Madrid desalojó el pasado 13 de noviembre la «cuna» de este colectivo, ubicado en la calle Gobernador con el paseo del Prado, y que era el último edificio municipal okupado en la capital tras el reciente desalojo de La Dragona, junto al cementerio de La Almudena.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, acordado ceder el edificio de la calle Gobernador -para que albergue un museo judío- a la Fundación Hispano-judía, que presiden el empresario David Hatchwell y el ex alcalde y ex presidente de la Comunidad de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, lo que desde La Ingobernable califican como «una cesión ilegitima».
‘La Ingobernable’ comenzó a funcionar el 6 de mayo de 2017 cuando varios ciudadanos ocuparon un edificio vacío, propiedad del Consistorio, que en 2015 la entonces alcaldesa, Ana Botella (PP), había cedido a la Fundación Ambasz para demolerlo y edificar en su lugar un museo.
En 2018, el Ayuntamiento de Madrid dirigido por Manuela Carmena (Ahora Madrid) recuperó el edificio para el patrimonio municipal, para lo que tuvo que abonar 1,4 millones a la Fundación Ambasz como indemnización.