La Guardia Civil ha detenido en Ciempozuelos a un hombre, de estructura física corpulenta y boxeador, que se mostró muy violento cuando su pareja fue a su casa a recoger sus pertenencias para abandonarle.
El suceso ocurrió en la tarde del miércoles, cuando una mujer acudió a la Policía Local del municipio y explicó que iba a casa de su novio, con el que había discutido unas horas antes, para recoger sus enseres. Al haber sido una enfrentamiento muy fuerte, pidió protección y tres agentes la acompañaron al domicilio.
El hombre bajó al portal asegurando que dejaría entrar a la mujer en el piso, pero mientras ella subía las escaleras junto a un agente el ahora arrestado empujó al policía, lo tiró al suelo y le clavó una llave que llevaba en la mano, y a continuación se encerró en su piso.
Luego bajó con una porra extensible a la calle y, aprovechando su gran estatura y envergardura –mide casi dos metros y pesa alrededor de 120 kilos– trató de agredir a la chica y a los agentes, uno de los cuales realizó dos disparos al aire para controlar la situación, sin causar heridos, detallan las fuentes municipales.
Fuentes de la investigación precisan que se trata de un hombre de una fuerte complexión física con nociones de boxeo.
El agresor llegó a rociar con gas pimienta a los agentes, uno de los cuales tuvo que ser atendido por los efectos de esta sustancia, y volvió al piso.
Los policías locales solicitaron refuerzos a la Guardia Civil, que desplegó a una veintena de agentes y que negoció con el agresor hasta que logró que se entregase.
Fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil han detallado que se trata de un hombre de 44 años que llegó a romper los cristales del coche de la chica y cuya actitud violenta llevó a los agentes locales a disparar al aire.
Dos agentes municipales necesitaron atención médica tras el suceso.