Ante el inminente toque de queda que parece va a aplicarse en la Comunidad de Madrid y muy probablemente a nivel nacional, el Gobierno regional ha pedido a los alcaldes de los municipios extremar la vigilancia «para combatir el botellón y las fiestas multitudinarias«, uno de los principales motivos que llevarán a limitar la movilidad durante la noche.
En una misiva remitida a los alcaldes, la Comunidad reclama a los ciudadanos, «especialmente» a los jóvenes, que extremen la prudencia para evitar situaciones que pongan en peligro la lucha contra la covid-19, por lo que considera «imprescindible» evitar los encuentros sociales no necesarios.
La petición de la Comunidad a los alcaldes incluye «una mayor presencia policial en las zonas públicas y espacios en los que se suelen celebrar fiestas y botellones, especialmente los fines de semana».
En la carta -firmada por los consejeros de Justicia, Interior y Víctimas, y de Vivienda y Administración Local, Enrique López y David Pérez-, la Comunidad reitera la necesidad de que todos los ciudadanos «extremen la prudencia en sus relaciones sociales» para evitar situaciones que pongan en peligro la lucha contra la pandemia.
El Gobierno regional recuerda en la misiva que en todo Madrid están prohibidas las reuniones de más de seis personas, y reitera las recomendaciones que hacen las autoridades sanitarias sobre el uso de mascarilla y mantener la distancia de seguridad.
Por su parte, el Ayuntamiento de la capital ha defendido este jueves el compromiso «incuestionable» de su Policía Municipal, y ha aprovechado para reclamar «una mayor implicación» a la Delegación del Gobierno.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, Sanz ha señalado que el consumo de alcohol en la vía pública debe abordarse «de manera especial», no sólo «por el propio botellón en sí», sino porque en esas congregaciones «no se garantiza ninguna de las medidas higiénicas y sanitarias» para prevenir el contagio de covid-19.
Asimismo, ha recordado que la Policía Municipal ha activado un servicio de refuerzo los fines de semana, y que desde la declaración del estado de alarma, el viernes 9 de octubre, ha intervenido en más de 250 fiestas en domicilios y ha impuesto 2.748 sanciones por hacer botellón.
Un toque de queda en «stand by»
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido este jueves que «no hay todavía un consenso amplio» para aplicar el toque de queda, por lo que la medida se seguirá valorando con la comunidades autónomas.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, Illa ha precisado que hay una comunidad autónoma que ha pedido formalmente la aplicación de restricciones a la movilidad nocturna, que se valorará, que es Castilla y León, y otras se han manifestado a favor, pero no ha detallado cuáles.
La Comunidad de Madrid ya ha mostrado por su parte la intención de limitar los movimientos de la población entre la medianoche y las seis de la mañana, una vez decaiga este sábado el estado de alarma que actualmente está en vigor en la región.
