Una gran avenida que cruce la ciudad de extremo a extremo. Será, eso sí, subterránea y sobre raíles. La Comunidad de Madrid contará con una nueva línea de Metro, ‘la diagonal de Madrid‘, gracias a una extensión de la línea 11 del suburbano que contará con unos 33 kilómetros de longitud y «atravesará» la capital desde el suroeste hasta el noreste, de Cuatro Vientos a Valdebebas.
Un ambicioso proyecto anunciado por el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, junto con el consejero de Transportes, Ángel Garrido, en una visita al Centro integrado de Formación Profesional Profesor Raúl Vázquez, donde Garrido ha descrito este proyecto como «una gran diagonal» que generará «un nuevo mapa de movilidad» en la región.
Aguado ha asegurado que se trata del proyecto más importante en Metro de Madrid en 15 años, y ha indicado que la Comunidad trasladará este proyecto a la Unión Europea «para conseguir fondos que permitan su financiación», formando parte de las iniciativas presentadas al Fondo de Recuperación de la UE para acelerar la transición ecológica.
Un nuevo «viejo» nombre
Esta nueva línea toma el «antiguo nombre» de la línea 11 de Metro, que fue inaugurada hace 22 años y hasta ahora estaba prácticamente localizada en la zona de Carabanchel.
Garrido ha señalado que generará un nuevo mapa «rico en conexiones», ya que enlazará con todas las líneas menos con la 10 y además va a permitir el intercambio con la C1 y C5 de Cercanías y va unir 7 intercambiadores.
Además, será un factor «activo de cohesión territorial», y supondrá una elevada conectividad e intermodalidad que animará a renunciar al vehículo privado. Asimismo, se asociará a la red de aparcamientos de disuasión que equilibra el reparto modal.
Esta red conectará con la estación de Atocha, «donde se concentran desde AVE a Cercanías», por lo que descongestiona la única vía de acceso por Metro, que es la línea 1. También conectará con el aeropuerto Adolfo Suárez- Madrid Barajas, ofreciendo una alternativa de conexión distinta, ya que hasta ahora el aeropuerto sólo lo hacía con la línea 8 de Metro.
Esta ‘diagonal de Madrid’ aliviará a la otra línea de vertebración de Metro, la línea 6 (la circular), ya que la corta entre Plaza Elíptica y Conde de Casal, por lo que repartirá la carga de viajeros entre dos líneas.
El proyecto también prevé conexiones con estaciones ya existentes, como Cuatro Vientos por el sur y Vinateros, La Elipa, Pueblo Nuevo, Arturo Soria o Mar de Cristal hacia el norte.
«Tiene un marcado carácter radial», ha dicho el consejero, que ha asegurado que la línea 11 es la de «mayor potencial de toda la red de Metro» porque su prolongación la perfila como «la más atractiva» y su carácter transversal da más coherencia a la evolución de la malla de Metro.
«Da respuesta a los desafíos actuales, de descongestionar puntos críticos, minimizar el número de transbordos, reducir la duración de algunos trayectos, y potenciar la migración del vehículo particular», ha resumido el consejero, que ha detallado que el proyecto supondrá un incremento del 10% de kilómetros sobre la red actual.