Mientras desde el Gobierno central y algunas comunidades autónomas ya se empieza a pensar en «salvar» la Semana Santa económicamente hablando, tal y como se hizo con la Navidad facilitando la movilidad entre distintas regiones, el vicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha afirmado este miércoles que aún faltan siete u ocho semanas para que lleguen dichas fechas y que, por tanto, puede cambiar «mucho la incidencia acumulada y lo más prudente es esperar».
«Es precipitado decir qué va a pasar», afirmó Aguado ante la pregunta de Madrid es Noticia sobre el tema. Lo primero que «tenemos por delante es consolidar la curva de estabilización de contagios, lograr que los madrileños sigan siendo prudentes y no bajen la guardia y a partir de ahí si somos capaces de bajar la curva, veremos», afirmó en su comparecencia en la habitual rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno.
El vicepresidente ha recalcado que el Gobierno regional, siendo «liberal» como es, le gustaría que no existieran restricciones pero siempre estamos a expensas de lo que nos marque la Consejería de Sanidad y en la medida en que se puedan levantar se hará, pero creo que ahora es precipitado aun decir qué va a pasar en Semana Santa».
Si se llega a controlar la tercera ola y se vayan acercando esas fechas festivas, ha continuado, «veremos qué decisiones se pueden adoptar».
En cuanto a las imágenes de turistas franceses en la ciudad de Madrid, aprovechando que aquí las limitaciones derivadas del coronavirus son menores que en su país, Aguado ha indicado que todos los turistas son bienvenidos «siempre y cuando se respeten las medidas de seguridad y se hagan las cosas bien».
«Nunca somos partidarios de ponerle puertas a nadie, al contrario Madrid siempre ha sido una ciudad de acogida, una región abierta al mundo».
