El FC Barcelona ha vencido este martes al LA Galaxy (2-1) en el primer partido de la pretemporada blaugrana y en su estreno en la competición amistosa de la International Champions Cup, ante un conjunto de la MLS estadounidense que no pudo más que maquillar el marcador en el descuento y que, eso sí, se puso a tono ante un Barça con ausencias pero en el que destacó Luis Suárez, autor del primer gol.
El uruguayo inauguró el marcador al término de la primera parte con un buen zurdazo que no pudo contrarrestar Rowe, el guardameta de los Galaxy. Previamente, este sí sacó una gran mano derecho a tiro desde la frontal de Sergi Roberto, de los mejores del partido para los de Luis Enrique, y es que en la segunda parte sí tendría premio a su insistencia al lograr el 2-0 provisional con un tiro potente.
Más de 93.000 espectadores (93.226) no llenaron el estadio hasta la bandera sino que la sobrepasaron. No cabía un alma en el Rose Bowl, cercano al famoso barrio de Hollywood, para ver a un Barça en el que faltaban estrellas, y de las más brillantes como Leo Messi o Neymar, pero que salió entonado y con mordiente, y con jugadores que aprovecharon sus minutos.
Más allá del buen hacer de Sergi Roberto llegando desde segunda línea, o de un Luis Suárez que parece no haber perdido el olfato goleador en vacaciones, destacó la intensidad en el juego de Pedro. El canario, foco de rumores que le sitúan lejos del Barça, cuajó un buen partido y corrió como nunca para regatear y dar asistencias. También Rafinha, que ve peligrar sus minutos cuando Arda Turan pueda jugar en enero, estuvo bien en el césped angelino.
Hubo muchas rotaciones y el único jugador que completó los 90 minutos en el Barça fue el lateral Douglas, quien esta temporada la afronta con el reto de jugar más que en su primer año, el de adaptación, cuando se quedó prácticamente en blanco. Además, si no hay salidas, tendrá más competencia pues a partir de enero estará disponible Aleix Vidal.
Por cierto, ni el tarraconense ni el turco pudieron jugar pese a estar ya realizando la pretemporada con sus compañeros con normalidad debido a la prohibición de la FIFA de jugar también partidos amistosos donde haya que inscribir jugadores. Sí hubo reencuentro entre Luis Suárez y Steven Gerrard, amigos íntimos tras su largo paso juntos por el Liverpool.
Sin los nuevos fichajes, el Barça fue el de siempre y dominó el partido a placer. Únicamente el gol final de Meyer, en el descuento y tras un córner, maquilló el marcador, y éste podría haber sido más abultado si el tiro al larguero de Sandro hubiera acabado en gol y no fuera de la portería.
Tuvieron minutos, además de Sandro, Munir El Haddadi y Alen Halilovic, quienes estrenan ficha del primer equipo aunque tendrán complicado jugar a tenor de las críticas al filial que propinó Luis Enrique en su primera comparecencia en la Ciutat Esportiva, antes de viajar a los Estados Unidos.