El deporte tiene innumerable beneficios para aumentar el bienestar de las personas. La práctica de cualquier disciplina es sinónimo de salud y mejor humor, algo que, según nos asegura el entrenador personal Paco Van, crece de manera exponencial cuando se trabaja en personas con capacidades diferentes.

Sobre este tema y otros muchos charlamos con él, dibujando una entrevista en la que nos marcamos un objetivo que debería ser común para toda la sociedad: mejorar la vida de todos aquellos individuos con Diversidad Funcional.

¿Cómo surge la iniciativa?

Mi pasión por el Deporte y mi experiencia trabajando con personas con Diversidad Funcional fueron los que me impulsaron a crear algo innovador, con sello propio y al servicio de estas personas; una manera de sentir la satisfacción de que estás mejorando su calidad de vida a través de lo que desde niño siempre ha sido mi motor: el deporte.

¿Cuál es el objetivo principal de estos entrenamientos personales?

El objetivo está muy claro y es fomentar la AUTONOMÍA de las personas con capacidades diferentes. Para ello utilizamos el deporte y, gracias a los entrenamientos personales que realizamos, los beneficiarios consiguen ir mejorando sus aptitudes y desenvolverse mucho mejor en su día a día, además de beneficiarse de las innumerables cosas buenas que aporta la práctica deportiva.

¿Qué cualidades debe tener un entrenador para entrenar a personas con Diversidad Funcional?

Soy un gran defensor de la formación en cualquier ámbito y es obvio que para ser un buen profesional debes estar bien formado. Pero, en mi proyecto, la mayor cualidad que busco en mis entrenadores es que sean buenas personas. Entrenadores que tengan la sensibilidad necesaria para saber con quién están tratando y que sepan mostrar su mejor versión cuando están mano a mano con el beneficiario. Si son capaces de hacerlo, lograremos sacar el mejor “yo” de la persona con la que trabajamos.

Hablemos de los métodos de entrenamiento y las actividades que realizáis.

Realizamos principalmente entrenamientos neuromusculares. En este caso, entrenamos para ser más reactivos y para ello trabajamos con la marca de material deportivo REAXING.

El material, además de innovador y versátil, estimula muchísimo a los alumnos y se caracteriza por tener cargas variables (cadenas, balones con líquido dentro, luces de reacción…) que permiten que hagamos un sinfín de ejercicios. REAXING te obliga a estar muy concentrado ya que las cargas varían y para poder dar una respuesta motriz y dominar el material y tu cuerpo necesitas estar preparado. A las personas con Diversidad Funcional esto les viene muy bien porque no solo trabajan la concentración, sino que “educan” a su cuerpo a reaccionar ante cualquier imprevisto. Esto les proporciona Autonomía y Seguridad.

¿Dónde realizáis los entrenamientos?

Ofrecemos un servicio a domicilio. En función de la localización de cada cliente realizamos los entrenamientos en parques o lugares cercanos a sus casas. Por suerte trabajamos en toda la Comunidad de Madrid, que está llena de zonas verdes, parques y multitud de sitios donde se puede entrenar al aire libre.

¿Qué sienten las personas con Diversidad Funcional al ser protagonistas de un proyecto como este?

Como bien dice la pregunta, se sienten Protagonistas. Un protagonismo que se alimenta con atención, cariño, sensibilidad, motivación e implicación por parte del entrenador para que durante el entrenamiento se sientan importantes y sean conscientes de que cada día pueden ir superándose y consiguiendo nuevos objetivos.

¿Qué metas te has marcado con este proyecto?

En primer lugar, normalizar que una persona con capacidades diferentes pueda tener la figura de un entrenador personal a su lado y de esta manera promocionar el deporte adaptado. En segundo lugar me encantaría que se reconociese este proyecto como pionero en el sector.

En la actualidad existen multitud de entrenadores personales; es un servicio muy demandado y en redes y medios de comunicación podemos encontrar entrenadores personales de “famosos”, de deportistas de alto rendimiento, aplicaciones de entrenamientos online etc., pero entrenadores que ofrezcan su servicio a personas con Diversidad Funcional conozco pocos. Personalmente, creo que somos únicos y si este proyecto es especial es precisamente por el tipo de personas con las que trabajamos.

¿Cuáles son tus objetivos a medio y largo plazo?

A medio plazo, visibilizar el servicio. Estoy convencido de que si tuviésemos una mayor repercusión en medios y redes el proyecto crecería muchísimo, ya que el grado de satisfacción de las usuarios es altísimo y además es muy necesario. Si ya el deporte tiene muchísimos beneficios, en esta personas se multiplican. Con esto podríamos conseguir crear una red de entrenadores en toda la Comunidad que ofreciera este servicio.

A largo plazo mi objetivo es muy ambicioso, pero soy un soñador y nunca voy a dejar de creer en poder conseguirlo. Crear un gran Centro Deportivo de entrenamientos personales. Para esto necesitamos a entidades o personas que lo puedan hacer posible pero estoy seguro de que en el futuro alguien crea y apueste por ello. Fieles a nuestro lema, nosotros seguiremos “soñando sin miedo, entrenando sin límites”

¿Queda mucho camino por recorrer en materia de inclusión?

Sí, queda mucho, pero vamos en la dirección correcta y eso es lo importante. Cada vez existe más deporte en personas con capacidades diferentes y estoy convencido de que el camino lo iremos recorriendo cada vez más rápido y con más normalidad.

¿Existe mucho prejuicio social sobre la Diversidad Funcional?

Mi opinión es que sí, y esa es la mayor piedra que nos encontramos en este largo camino por recorrer.

Considero que existen dos perfiles de personas en relación a esto, las que tienen un juicio de menosprecio e incapacitan a estas personas, por ejemplo aquellos que nunca contratarían a una persona con Diversidad Funcional para su empresa; y aquellas que se sensibilizan con estas personas pero con un sentimiento sobreprotector hacia ellos, lo que tampoco es bueno ya que esa sobreprotección incapacita en muchos casos el desarrollo de sus habilidades.

En definitiva, opino que es una tarea pendiente de nuestra sociedad, una mala gestión de liderazgo social ya que todas las personas pueden aportar y son buenas en algo, lo difícil es lograr una sociedad “líder” que sepa normalizar que todos tenemos capacidades diferentes y que esas diferencias nos enriquecen a todos