Madrid tendrá un quinto contenedor, de color marrón y para la recogida separada de la basura orgánica, una experiencia que arrancará a finales de año o principios de 2017 entre grandes productores de residuos y como experiencia piloto en barrios de nueve distritos (Chamberí, Tetuán, Moncloa, Ciudad Lineal, San Blas, Hortaleza, Puente de Vallecas, Arganzuela y Carabanchel).
Se trata de un hito del novedoso modelo de recogida que impulsa el Ayuntamiento de Madrid dentro del nuevo contrato de recogida de residuos, que pasará por Junta de Gobierno este jueves para su valoración y aprobación, ha avanzado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés.
Lo ha hecho después de destacar el camino paralelo que tiene que recorrer este contrato y el Plan de Prevención y Gestión de Residuos en el que trabaja el Ayuntamiento para el medio y largo plazo, con el horizonte puesto en el año 2020, ejercicio en el que se espera conseguir una reducción del 20 por ciento en generación de basura. Sabanés defiende que Madrid «necesita un cambio muy claro» en lo que a residuos se refiere para ir a una ciudad «más ordenada, más austera y recicladora».
El Consistorio camina hacia ese modelo con este nuevo contrato, incardinado en el Plan de Gestión de Residuos, que incorporará por fases el aterrizaje del contenedor marrón, primero entre los grandes generadores de residuos, como hoteles y restaurantes, y en barrios de nueve distritos. Progresivamente se iría implementando a lo largo de 2018 o incluso un poco antes para acabar extendido por toda la ciudad al final de la legislatura o al menos al máximo de distritos posibles.
La idea del Ayuntamiento pasa por «incrementar la recogida selectiva y que sea de calidad» ya que el compost que ahora se consigue en la planta de Valdemingómez «tiene poca aplicación y calidad porque está muy mezclado con mucho resto».
La recogida específica de cartón comercial también se incluye en el contrato de gestión de residuos, además de los contenedores de vidrio comercial. Todo ello irá acompañado por campañas de información y concienciación.
Además el nuevo contrato supone la llegada de nuevos camiones de basura, como los adquiridos por el Ayuntamiento, un total de 109. Están ya en producción para que cuando comience el contrato, el próximo 1 de noviembre, puedan estar operativos en la ciudad. Una vez que finalice el contrato, Madrid tendrá estos vehículos más los que incorporen las concesionarias, y todos con una «vida útil».
El contrato de gestión de residuos se licitará –tras publicarse el anuncio en el Diario Oficial de la Unión Europea el pasado marzo– por un tiempo de cuatro años, más una prórroga de dos, un plazo adecuado, en palabras de Sabanés, para evaluar los objetivos marcados con el quinto contenedor y poder «corregir, evaluar, modificar o tomar las decisiones que convengan en la gestión».