El gobierno municipal de Ahora Madrid no descansa en verano. Algo que aparentemente podría parecer beneficioso resulta paradójicamente perjudicial para todos los madrileños. Mientras el Partido Popular en la Comunidad de Madrid se dedica a crear empleo (las cifras de julio sobre el paro lo constatan) Carmena se dedica a menospreciar a los parados quitándoles puestos de trabajo. Y me refiero a la última carmenada con la Operación Chamartín o «Madrid Puerta Norte» según el plan de Ahora Madrid.
Crear un nuevo plan para la Capital que reduce a la mitad las infraestructuras y los puestos de trabajo no puede salir gratis. Unos trabajos que recordemos no son sólo para los ciudadanos de Madrid capital sino para todos los madrileños de la Comunidad.
La oposición en la Asamblea de Madrid con el partido socialista al frente -que está en la Asamblea como pollo sin cabeza-, se ha dedicado a criticar que Cifuentes excede sus competencias en este tema. Un asunto que afecta al interés general de todos los madrileños, no solo de la Capital, nos interesa a todos señor Gabilondo y la Presidenta Regional tiene todo el derecho a decir y defender lo que le parezca oportuno. De hecho, estoy seguro de que Cristina Cifuentes desearía poder dedicarse más a fondo en su trabajo, pero no debe resultar agradable acabar una dura jornada sabiendo que Carmena se dedica a tirar a la basura millones de euros y miles de puestos de trabajo.
La desdicha de tirar por la borda de forma totalmente ideológica y partidista más de 820 millones de euros en indemnizaciones, reducir a la mitad las 17.966 viviendas que estaban planeadas y los 6.000 millones de euros de inversión extranjera que se pueden perder, son motivos suficientes para que Cifuentes denuncie a Carmena por incompetente y por perjuicio patrimonial a todos los madrileños. Como puede el PSOE criticar la actuación de Cifuentes cuando incluso el propio Ministerio de Fomento desea presentarse en la causa a final de verano.
Al final, a lo que están jugando los socialistas en Madrid es apoyar a un equipo de gobierno en la capital que ha convertido la incapacidad en su seña de identidad, y cuando el PP mete la cabeza para intentar solucionar un problema que nos afecta a todos, el PSOE lo usa para hacer una oposición mediocre en la Asamblea diciendo que se están excediendo las competencias. Luego arden sus móviles cuando salen las cifras de popularidad de la Presidenta, que no dejan de crecer. No hace falta ser muy listo para preguntarse el por qué.