Las empresas de Madrid, País Vasco, Navarra y Cataluña, caracterizadas por un importante peso de la industria y los servicios avanzados, son las que más dinero invierten en promedio en innovación tecnológica, según el Observatorio de Competitividad Empresarial, elaborado por la Cámara de Comercio de España con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Estas cuatro comunidades autónomas tienen además una proporción de empresas innovadoras superior a la media y han experimentado desde 2010 una disminución del número de empresas innovadoras inferior a la media.
En el lado opuesto se encuentran aquellas regiones en las que el turismo y la agricultura tienen un mayor peso relativo, pues son actividades menos intensivas en la utilización de recursos para la innovación, dada su naturaleza productiva.
Según el Observatorio Empresarial de la Cámara de Comercio, los costes y la falta de recursos propios son los principales obstáculos que tienen las pymes españolas a la hora de acometer procesos de innovación.
En concreto, el 26,3% de las pymes apuntan que innovar tiene un coste global elevado y otro 26,1% afirma que no innova porque carece de recursos para hacerlo. Asimismo, el 21,1% señala que la falta de financiación externa es el principal freno para invertir en innovación.
A la luz de estos datos, el director del Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de España, Raúl Mínguez, destaca la necesidad de poner en marcha acciones que posibiliten el crecimiento del tamaño medio de las empresas para que éstas ganen «músculo» y puedan invertir más en innovación.
Según el Observatorio de Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio, una cuarta parte de las empresas cree que que no es necesario innovar porque no hay demanda de innovación y un 10% señala que ya innovó en años anteriores.
Para Mínguez, estos datos reflejan que aún es necesario sensibilizar a las empresas, especialmente a las de menores dimensiones, sobre la importancia de la práctica innovadora de modo sostenido como factor estratégico para ganar competitividad y consolidarse en el mercado.
De hecho, el 28% de las empresas españolas no tiene previsto invertir en innovación a lo largo de 2016, lo que evidencia, para la Cámara de Comercio, la necesidad de continuar con las medidas de sensibilización, información, estímulo y asesoramiento en la materia.
En contrapartida, la mayoría de las compañías, el 69%, prevé mantener o incrementar los recursos destinados a innovar durante el presente ejercicio.