Keytruda es un nuevo medicamento contra el cáncer de pulmón. Este nuevo fármaco de los laboratorios Merck & Co ha sido aprobado para su uso comercial tras demostrarse que el tratamiento es el doble de eficaz que la quimioterapia.
Serviría para aquellos pacientes que sufren cáncer de pulmón no microcítico metastásico (CPNM) y que tras varias sesiones de quimioterapia que no han sufrido ninguna mejora. El laboratorio presentó dos importantes estudios realizados con Keytruda a principios de mes en el congreso de ESMO 2016, la reunión anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica.
Tras la última investigación de Merck & Co y haber superado los ensayos clínicos pertinentes, por fin ha sido aprobada su uso general y en los próximos meses estará disponible para todo el mundo.
En los dos estudios presentados, Keynote-024 y Keynote-021, cuyos datos han sido publicados en el periódico The New England Journal of Medicine, Keytruda consiguió una tasa de aceptación del 55% y una reducción del 50% del riesgo de progresión de la enfermedad y del riesgo de muerte.
El 55% de los pacientes tratados comprobaron cómo sus tumores se hacían más pequeños, frente al 29% de aquellos tratados con quimioterapia.Lo mejor es que ambos tratamientos pueden ser combinados, aumentando aún más su efectividad.
Se trata así del único tratamiento anti-PD-1 que hasta la fecha ha conseguido demostrar una supervivencia libre de progresión y una supervivencia global.
El nuevo fármaco es capaz de activar el sistema inmunológico del paciente para atacar las células tumorales, y ha demostrado ser igualmente útil para el tratamiento del melanoma y tumores cerebrales alojados en cabeza y cuello.
Estos hallazgos apuntan al medicamento como una opción de tratamiento duradero para muchos pacientes con cáncer de pulmón no microcítico previamente tratados.
Además, el laboratorio está realizando actualmente múltiples estudios con Keytruda en monoterapia y como tratamiento de combinación en pacientes con CPNM, entre ellos el ensayo Keynote-189 fase 3.
Si todo continúa así, Keytruda podría convertirse en un medicamento de primera línea en la lucha contra el cáncer, y en el primero de una nueva generación de fármacos inmuno-oncológicos.