El Jardín Botánico es un centro de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Actualmente se encuentra en el Paseo del Prado, en frente del Museo que le da nombre, pero en sus orígenes el rey Felipe II creó el jardín botánico junto al Palacio Real de Aranjuez, del que aún queda pequeños vestigios. Más tarde, el rey Fernando VI instaló en la capital el Real Jardín Botánico a las orillas del río Manzanares. En este jardín se contaba con más de 2000 especies de plantas recogidas en los numerosos viajes de José Quer, botánico y cirujano, por Europa.
Pero las grandes aportaciones y la proliferación de nuevas especies florales, llevó a que Carlos III trasladara a su actual emplazamiento.
El proyecto fue encomendado al gran arquitecto ‘real’ Francesco Sabatini, con la finalización del proyecto por partde de Juan de Villanueva con la construcción de una gran planta con un cerramiento con grandes y destacadas puertas como la Puerta Real, próxima al Paseo del Prado y la construcción de tres niveles aterrazados adaptados a la orografía del terreno: la Terraza de los Cuadros, Terraza de las Escuelas Botánicas, que actualmente se conservan intactas y la Terraza del Plano de la Flor que fue remodelada con rasgos más ajardinados.
El Real Jardín Botánico de Madrid fue un lugar de retiro y descanso para la realeza, además de un centro de investigación de la flora de nuestro país. Hoy en día es un gran centro de especies florales de todos los lugares del mundo, dónde poder pasar un gran día aprendiendo y disfrutando, además de un gran punto de interés turístico de la Capital.