El colesterol es uno de los mayores enemigos de la salud cardiovascular que provocan graves consecuencias en nuestro organismo y eleva el doble el riesgo de sufrir enfermedades y accidentes cardiovasculares.
La falta de deporte, pasar demasiadas horas sentado o alimentos abundantes en grasas saturadas como los embutidos o el paté, son algunos de los hábitos que pueden aumentar tu nivel de colesterol. Pero existen otros de los que deberías deshacerte para ganar la partida.
La mayoría de los madrileños no consultamos al médico lo suficiente respecto al colesterol. La menopausia, el embarazo o simplemente la genética pueden afectar a desequilibrar tus niveles de colesterol. Por ello, infórmate y consulta a tu médico cuales son los alimentos que más te convienen consumir durante esas etapas.
Aficionarte a la bollería y a las bebidas con azúcares. Los cereales, algunas bebidas con azúcar y muchos más productos de la bollería contienen sacarosa que se asocia a un riesgo elevado de sobrepeso y obesidad, factores principales para aumentar los niveles de colesterol. Por ello, reducir el consumo de bollería y bebidas con azúcar puede ayudar a cuidar tu salud cardiovascular.
Cada vez menos, por el breve tiempo que disponemos, cocinamos al horno y al vapor, pero estas dos técnicas culinarias permiten cocinar los alimentos sin apenas grasas, ideal para cuidar el porcentaje de colesterol. Intenta evitar los fritos y elige aceite de oliva, rico en grasas saludables para equilibrar tus niveles de colesterol y no descuidarlo.
Sustituir los alimentos procesados por los vegetales frescos. Los supermercados cada vez nos ponen los alimentos más preparados para consumirlos, pero en cada uno de ellos, existen un alto nivel de conservantes y aditivos que pueden ser perjudiciales para tu colesterol. Por ello, opta por un zumo de naranja exprimido en lugar de una envasado, un yogur natural de fruta fresca por uno aromatizado, siempre son alternativas más naturales.
Comer poca grasa buena. Y es que las grasas saturadas están restringidas, en la manera de lo posible, para no elevar tus niveles de colesterol, pero eso no significa eliminarlas. Existe grasas insaturadas como los frutos secos o el salmón que previene el colesterol malo.