La Feria del Libro de Madrid da el pistoletazo de salida el este viernes a una nueva edición que espera confirmar su recuperación económica tras la crisis y que contará con varias novedades coincidiendo con la llegada al frente de la dirección de Manuel Gil, entre ellas la de apostar por un evento sostenible.
Una de las aportaciones de la dirección para este año será un proyecto en colaboración con la ONG Plantamos Árboles, que repartirá 1.200 cepellones entre los visitantes de la feria para la plantación de nuevos árboles. La Feria del Libro ha apostado por este proyecto verde por «responsabilidad» respecto a su ubicación en el Parque del Retiro, declarado de interés público.
Las encuestas a visitantes y expositores será también otra de las iniciativas que se llevarán a cabo en esta feria para mejorar una edición que casi se puede considerar ya nacional y se quiere poner en valor internacional. Las actividades culturales, eventos y firmas superarán la cifra de 5.000, ratios que sitúa a esta feria a la altura de las grandes ferias internacionales.
Otras novedades serán la inclusión de programas específicos para jóvenes -booktubers, concursos de escritura instantánea-, mejores rotulaciones en las casetas y la instalación de fibra óptica o conmemoraciones en torno a figuras destacadas de las letras como Gloria Fuertes o Miguel Hernández.
La 76ª edición de la Feria del Libro de Madrid, que estará hasta el próximo 11 de junio con Portugal como país invitado, se compondrá de 367 casetas y 488 expositores (24 organismos oficiales, 24 distribuidores y venta a crédito, 63 librerías especializadas, 53 librerías generales y 324 editoriales).
Las cifras de anteriores años se han movido en torno a los dos millones de visitantes y una facturación en 2016 de 8,2 millones de euros.