Desde que comenzamos esta legislatura, estamos viendo día tras día como los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid están jugando a ser jueces en un parlamento autonómico. Comenzaron solicitando una Comisión de Investigación para pedir cuentas de la gestión que se había realizado anteriormente en la Comunidad de Madrid, incluyendo incluso aquellos temas que están en manos de la justicia, que son los que realmente son competentes para juzgar.
Las cosas son más sencillas de lo que parecen, si alguna persona tiene algún indicio de ha podido existir cualquier tipo de irregularidad en la gestión, que acuda a un juzgado y lo denuncie. Pero claro, eso no da votos.
Llegados a este punto, después de tratar de linchar políticamente a la Presidenta Cristina Cifuentes, nos damos cuenta de que el único interés que les mueve es la rentabilidad política, lo suyo es «Puro Teatro», les importa bien poco que la fiscalía o el juez hayan dicho que no existe absolutamente nada, les importa bien poco como funciona una mesa de contratación, ni que en esa mesa de contratación participasen más de 30 personas, les importa bien poco los informes técnicos, sólo querían la foto de la Presidenta sentada en la Comisión de Investigación, buscando en el fango para arañar algún voto para las próximas elecciones.
Aunque algunos puedan pensar que los madrileños no se están dando cuenta de las malas formas que están usando este Tripartito de la Inquisición, con el «difama, que algo queda», están muy equivocados. Ha quedado más que demostrado que Cifuentes no necesita defenderse de nada porque ningún juez ni fiscal le acusan de nada.
En esta búsqueda en el fango, lo que es realmente asombroso es hacer comparecer a la Presidenta de la Comunidad en una Comisión de Investigación y preguntarla cosas como: ¿Desde cuando está usted afiliada al Partido Popular? Perdón, le pregunto yo a usted desde cuando lleva suscrito a una revista o afiliado a Ciudadanos. Estas y otras incongruencias que nada tienen que ver con el objeto a la que se la llamó para comparecer fueron las que tuvimos que ver el viernes pasada para que el Tripartito de la Inquisición sacaran rédito político.
La oposición se ha saltado todos los procedimientos de las comisiones, en las cuáles lo primero que se debe hacer es solicitar documentación para estudiarla, luego recabar información de los funcionarios o técnicos, y por último, llamar a los políticos a comparecer. Pero claro, cuando desde el principio el Partido Popular solicita la comparecencia de 11 de las 30 personas que participaron en este proceso, ocho técnicos y tres políticos (PP, PSOE, IU) negándose el Tripartito de la Inquisición a que vinieran para explicar todo el proceso, finalmente aprobaron que viniera el político de IU, pensarían que total cómo Podemos ya se ha zampado a este Partido que más da lo que diga, lo que resulta verdaderamente penoso.
Y es que claro, la gestión que está realizando el Partido Popular al frente de la Comunidad de Madrid pesa mucho, porque se está trabajando muy bien, y a mitad de legislatura ya se han cumplido los compromisos que se adquirieron con todos los madrileños. Y eso se nota, más si lo comparamos con el Gobierno (Podemos/PSOE) del Ayuntamiento de Madrid donde cada día nuestros distritos están más abandonados.
Se está creando empleo abundante en la Comunidad, con unos datos históricos el pasado mes de mayo, se está respondiendo a las necesidades sociales de los madrileños, se están reforzando y mejorando todos los servicios públicos, y se está teniendo tolerancia cero frente a la corrupción. Por ello, hay que cortar la cabeza como sea al capitán de este Barco, es decir la de Cifuentes.
Lo peor de todo esto es que se supone que los políticos estamos para mejorar la vida de las personas y en este caso, el Tripartito de la Inquisición lo único que quiere, es mejorar la cantidad de sus votos en las urnas, sin importarles absolutamente nada la vida de los madrileños.