El 28 por ciento del dióxido de nitrógeno (NO2) y el 53 por ciento de las partículas en suspensión (PM 2.5) corresponden a contribución externa, es decir, proceden de fuera del municipio de Madrid, según ha determinado un estudio de modelización de las emisiones elaborado por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
El estudio se ha incorporado al Plan A de Calidad del Aire determina que la principal fuente de contaminación para los contaminantes más relevantes, que son el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión (PM2,5), con gran diferencia sobre las demás, es el tráfico de vehículos motorizados.
Según el estudio de la UPM, en 2020 la reducción de concentración de NO2 será del 23 por ciento respecto a 2012 (año del último inventario nacional de emisiones), mientras que las PM10 se reducirán un 8 por ciento. Las de PM2,5 lo harán en un 9 por ciento.
El estudio concluye que el cumplimiento del Plan A supondrá un avance significativo en la reducción de los efectos negativos de la contaminación atmosférica y acercará a Madrid a los objetivos planteados en NO2, ha destacado en rueda de prensa la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés. En cuanto a las partículas, Madrid cumplirá con margen la normativa y se aproximará a los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud.