El Templo de Debod reabrirá sus puertas con mejores instalaciones, mayor seguridad y un horario ampliado antes de final de año, una vez que se acometan las pertinentes medidas para ofrecer una climatización adecuada, motivo por el que se clausuró el pasado 4 de julio.
El perímetro exterior del templo, donde se sitúan el estanque y los arquitrabados que hacen de entrada al entorno, permanece abierto al público.
Además, el año que viene se llevará a cabo una renovación no sólo de la climatización, para garantizar una temperatura adecuada para su conservación y el bienestar de trabajadores y visitantes, sino también de la conservación y la difusión museográfica.
El Área de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, encargada de estas gestiones, prevé destinar en los presupuestos una inversión de 400.000 euros para una renovación museográfica que también supondrá las actualizaciones de los elementos que contribuyen a la conservación y difusión del monumento.
Entre las actuaciones que se llevarán a cabo figuran la mejora de los sistemas de iluminación de paredes, relieves e inscripciones y de los medios audiovisuales, los gráficos y los textos explicativos.
Asimismo, se abordarán mejoras en la protección de paramentos y sillares y otros objetos expuestos. Todas las actuaciones tendrán como prioridad la salud del edificio, de forma que las visitas y su uso no comprometan su correcta conservación.
Por último, a partir del próximo 1 de noviembre se reforzará la seguridad con dos vigilantes durante las 24 horas del día. En la actualidad hay uno las 24 horas y otro que trabaja en horario de atención al público.
Por otro lado, a finales de año se ampliará el servicio de atención e información al público al mediodía, pudiendo visitar el recinto de 10 a 20 horas ininterrumpidamente.
