Lamentablemente, el denominado 1-O, todos los españoles observamos con estupor a través de los medios de comunicación lo que estaba ocurriendo en Cataluña. Se trataba de llevar a cabo un golpe de Estado, ignorando y saltándose todas las leyes existentes en nuestro país. La principal, nuestra Constitución, arrastrando a un país hacia una crisis institucional sin precedentes.
La consulta sobre el futuro político de Cataluña no es una cuestión tan sólo de un grupo de partidos radicales, movidos exclusivamente por intereses económicos, que llevan años mintiendo y adoctrinando a gran parte de la sociedad en Cataluña con el único fin de enfrentar a todo un país.
Cataluña somos todos, y en este caso han tratado de amordazar a toda la sociedad. Y digo nos han tratado, porque mientras unos pocos se dedicaban a esconder urnas y papeletas de manera ilegal, miles de españoles hemos salido a la calle para defender la unidad de España frente al desafío soberanista de Cataluña. Las principales plazas de muchas ciudades y municipios de España se llenaban de banderas de España durante este fin de semana al grito de “Viva España, Viva Cataluña”.
Lo ocurrido el domingo en Cataluña fue una auténtica vergüenza para toda España, un montaje preparado y orquestado durante mucho tiempo desde la Generalidad de Cataluña, con un resultado que estaba cocinado y manipulado mucho antes del 1-O. Donde ya desde un principio se amenazaba y coaccionaba a cualquiera que fuera en contra de sus planes secesionistas, un claro ejemplo fue la presión ejercida hacia todos los alcaldes de Cataluña, que o permitían el uso de sus locales para esta votación ilegal o pagarían las consecuencias “O se está con las urnas o se está con la Guardia Civil” tremenda frase, más propia de los gobiernos dictatoriales que de una democracia.
Todos pudimos ver por los diferentes medios de comunicación como se intentaba perpetrar esta consulta, al más puro estilo bolivariano. Urnas que antes de ser colocadas para la votación ilegal ya estaban llenas de papeletas, no existían censos electorales, cualquier persona podía votar hasta en cuatro o cinco sitios diferentes sin ningún problema, urnas en las calles para que cualquiera pudiera introducir su papeleta.
Y lo más grave desde mi punto de vista fue ver como las fuerzas y cuerpos de seguridad, Policía Nacional y Guardia Civil eran expulsados de diferentes lugares de Cataluña por sus propios vecinos con agresiones e insultos, por el solo hecho de tratar de evitar que se consumara un golpe de estado en nuestro país, cumpliendo así con el mandato judicial del Tribunal Constitucional. Empleados públicos que dan su vida por protegernos.
Y frente a esto, la pasividad de los Mossos de Escuadra que no sólo no actuaron, si no que en muchas ocasiones apoyaron a aquellas personas que pretendían saltarse la ley.
No sabemos lo que ocurrirá en los próximos días, el grado de locura que ha alcanzado el Gobierno de la Generalidad y sus socios independentistas parece imparable, por todo ello, confió plenamente en las actuaciones de nuestro Gobierno de España y nuestro presidente Mariano Rajoy, y espero y deseo que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables de este Referéndum ilegal.
El futuro de Cataluña y España lo decidimos entre todos, es el momento en el que todas las fuerzas políticas estén a la altura, hagan política con mayúsculas y busquen un acuerdo con el Gobierno de España ante una votación ilegal donde unos pocos han pretendido romper nuestra Constitución y enfrentar a toda la sociedad.
“Viva España, Viva Cataluña”.
