Google tiene un nuevo reto, aplicar la conciencia en la inteligencia artificial. El programa de inteligencia artificial de Google AlphaGo se ha vuelto ya mucho más autodidacta, ya que ha conseguido aprender el solo en tres días lo que a nosotros nos cuesta mucho más tiempo. Esta nueva versión nos muestra como cada vez nos acercamos mucho más a maquinas con capacidades por encima de las humanas, algo que todavía no se había conseguido.
Cuando el año pasado se probó Alphago Zero con el juego de Go, consiguió ganar 100 partidas y no perder ninguna. Este creó nuevos movimientos que ninguna persona antes todavía había utilizado. El investigador de esta inteligencia artificial contó como la máquina únicamente había analizado los patrones de los humanos, pero que no los había usado porque los suyos le parecían mejores.
Aunque el segundo, ha conseguido descifrar las reglas del juego mucho más rápido que el primero. No significa que sea más inteligente que nosotros, porque tendríamos que verlo en otros ámbitos.
Un grupo de neurocientíficos están intentando definir que es la conciencia para poder ver si existe la posibilidad de que un IA tenga conciencia propia. Los resultados ahora están dando que no, pero los científicos no quieren descartar todavía la posibilidad al completo. Por ahora, la simple definición de conciencia es incluso complicada.
La conciencia se ha dividido en tres partes, y se ha determinado que las IA ya controlan la más básica de todas que es la resolución de problemas sin necesidad de pensar en ellos. A los siguientes tipos de conciencia se cree que podrán llegar con el desarrollo en los microchips que se están dando, ya que cada vez se asemejan más a las neuronas. Todo esto antes necesitaría que acabemos entendiendo como funciona nuestro cerebro, es decir, nuestro propio hardware.
En España se ha desarrollado Atomian, que según explican sus creadores es un modelo de computación cognitiva que puede entender perfectamente el lenguaje humano. Esto ha sido posible gracias a que la empresa asegura que se centró en que la máquina entendiera el lenguaje como un conjunto. Ya se ha conseguido implementar en algunas empresas para resolver problemas.
Algunos expertos creen que con todo este desarrollo que se está generando en nuevas formas de tecnología, dentro de aproximadamente diez años podríamos sufrir una nueva revolución producida por las neurotecnologías.