La Comunidad de Madrid sigue siendo la que crece más en el mercado inmobiliario y lejos quedaron los años de la crisis en el sector en el que sólo se oía el viento, cual película del lejano oeste. El mercado se va animando, no sólo la compra-venta de vivienda de segunda mano, también la obra nueva, destacando algunas zonas como El Cañaveral, en la parte de Vicálvaro, donde se puede encontrar la promoción de obra nueva de Premier, en Valdebebas o en Villaverde.
Ambas zonas están aún casi por explorar y se tiene previsto que en los próximos años atraigan cada vez a un número más alto de personas, construyendo en torno a las viviendas todo tipo de servicios públicos y privados que, actualmente, están empezando muy tímidamente.
Se calcula que en la zona del Cañaveral ya había en torno a 500 familias en octubre del pasado año y con las distintas promociones de pisos nuevos este número tiene previsto multiplicarse, llegando más de 50.000 personas en 14.000 viviendas.
Así se preveía, al menos, en el Salón Inmobiliario de Madrid (SIMA 2017) y es muy posible que se confirme ya que en los pasillos de la feria, muchas de las viviendas que se podían ver sobre plano ofertadas correspondían a la zona del Cañaveral, reconocido como barrio de Madrid en 2016.
Su auge viene motivado por la cantidad de pisos de protección oficial que se construyeron en la zona, a los que se han ido a vivir muchas familias jóvenes, atraídas por las buenas condiciones de compra, la excelente relación calidad – precio y auspiciadas por el funcionamiento de muchas obras de viviendas que se impulsaron a través de cooperativa, lo que ha marcado también un ritmo de crecimiento sostenido y responsable.
En este sentido, no hay que confundir las VPPB (Protección Pública Básica) con malos materiales o construcciones no adecuadas. Prueba de ello la da la promotora inmobiliaria Premier que cuenta con una promoción de viviendas de este tipo que gozan de óptimas calidades.
Bremen, como se llama la zona residencial, cuenta con viviendas de dos y tres dormitorios, con terraza y con una superficie útil de alrededor de 100 m2. Además, estos pisos se encuentran en una urbanización con zonas comunes ajardinadas, piscina, gimnasio y acceso a otros servicios.
Por otro lado, al ser una zona en la que todavía tiene que desarrollarse mucha actividad comercial, los precios de viviendas no protegidas pueden contenerse todavía un poco hasta que la revalorización sea definitiva y suficientemente apreciable.
Tras la crisis y la enorme subida de los precios de los alquileres en Madrid y en otras ciudades españolas como Barcelona, la búsqueda de vivienda se ha convertido casi en un juego de estrategia para los jóvenes que quieren independizarse o crear su propia familia en un espacio cómodo, con servicios y donde los precios sean asequibles y acordes a los salarios percibidos. Toda esta parte de Madrid representa una muy buena oportunidad para comenzar, en un lugar que pronto crecerá y en el que, por ahora, hay sitio para muchas, muchas familias nuevas.