Marzo tiene un protagonista en Madrid: Jesús de Medinaceli. Más este año, porque al tradicional besapié del primer viernes se une que el Viernes Santo también se celebra este mes. Miles de personas acuden a la Basílica sita en el número 2 de la Plaza de Jesús. La lluvia no ha podido con el fervor.  
 
Entre los fieles al Cristo Nazareno nos encontramos con dos hermanas, Juana y Luisa, una de ellas lleva haciendo cola desde las cinco de la tarde del jueves, por lo que le ha tocado aguantar el mal tiempo de la tarde y de la noche. Asisten a el besapié desde que tienen memoria, y lo seguirán haciendo «porque todo lo que pedimos se cumple».
 
Uno de los miembros de la Archicofradía Primaria de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli nos cuenta con una sonrisa que pasará más de 24 horas organizando uno de los accesos de entrada. El año pasado se cerraron las puertas bien entrado el sábado «y este año pasará lo mismo».
 
Yerra el que piensa que las personas que esperan besar el pie de la imagen no son jóvenes. Miguel tiene 27 años y está acompañado por sus amigos. Acudieron a las 00:00 horas: «Tengo fe y seguiré viniendo, porque los deseos que pido se me han cumplido siempre». Se muestra reticente en compartir con nosotros sus peticiones. Uno de sus amigos sí: pedirá para que todos los miembros de su familia tengan salud.
 
En la cola, que va aumentando a medida que pasan los minutos, una chica de 17 años nos cuenta que es el cuarto año que asiste con su madre y con su tía. Tampoco nos quiere contar qué será lo que pida al Cristo, pero tiene claro que seguirá viniendo muchos años más.
 
La devoción por Jesús de Medinaceli y sus milagros seguirá prolongándose en el tiempo.