Los técnicos del Ayuntamiento de Las Rozas trabajan desde hace varias semanas en el diseño de una solución que facilite una alternativa a la supresión de dos paradas de autobús de la vía de servicio de la A6 dentro del término municipal.
El proyecto prevé la modificación del trazado de la curva de la Calle López Santos, que al afectar a dominio público de carreteras, es preciso que cumpla con las especificaciones que establezca el Ministerio de Fomento para autorizar las obras del Ayuntamiento.
La inversión estimada será de unos 50.000 euros destinados a la redacción del proyecto, ampliación del radio de giro y las consecuentes modificaciones necesarias en la vía, así como el cambio de toda la señalética, horizontal y vertical, reasfaltado, etc.
Además, está prevista la eliminación del doble sentido de circulación en un tramo de la vía, y la supresión de cerca de 25 plazas de aparcamiento para facilitar la circulación de un vehículo de grandes dimensiones como los autobuses de autoperiferia.
Desvió de la Línea 621
Desde las concejalías de Transportes, Seguridad Ciudadana, SAMER-Protección Civil y Movilidad; Servicios a la Ciudad, Medio Ambiente, Urbanismo y Régimen Interior; y Distrito Centro, se trabaja en esta alternativa que desvía las líneas por dentro del municipio para poder instalar una nueva parada en la calle López Santos esquina Camino Viejo de Madrid. Para ello, según las recomendaciones del Consorcio Regional de Transportes, con las que se trabaja en encontrar la mejor solución, habría que aumentar el radio de giro de la calle López Santos en su entrada desde la A6.
Inicialmente, está previsto que sea la Línea 621 la que modificará su recorrido para entrar por la calle López Santos y utilizar la nueva parada de autobús, pero desde el Ayuntamiento se solicitará también el desvío de la línea 623 y la N903 (nocturno) aumentando así las alternativas para los vecinos.
El Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid trasladó al consistorio la decisión de eliminar dichas paradas por motivos de seguridad. La supresión se hizo efectiva el pasado 8 de julio porque suponían un riesgo tanto para la circulación como para los pasajeros que utilizan dichas paradas.