El italiano Fabio Aru (Astana) se ha convertido en el virtual ganador de La Vuelta a España tras protagonizar una espectacular remontada, gracias a su equipo, ante el holandés Tom Dumoulin (Giant), en una vigésima y penúltima etapa, disputada sobre 175,8 kilómetros entre las localidades madrileñas de San Lorenzo del Escorial y Cercedilla, en la que se ha impuesto el español Rubén Plaza (Lampre).
De esta manera, Aru, de 25 años, se adjudica su primera gran ronda, y se subirá a lo más alto del podio en Madrid junto al español Joaquim Purito Rodríguez (Katusha), que concluyó a 1:17 del transalpino en la general, y al polaco Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), a 1:29 del ganador.
El hasta ahora líder de la ronda, el holandés Tom Dumoulin, no supo reaccionar al incremento del ritmo del Astana en el pelotón y se quedó distanciado de Aru, que no encontró oposición.
Ya desde el comienzo, un grupo de corredores comenzó a preparar la fuga, encabezada por Plaza, que logró irse en solitario. Por detrás, el francés Olivier Le Gac (FDJ), los australianos Adam Hansen (Lotto-Soudal) y Jay McCarthy (Tinkoff-Saxo), el sudafricano Jaco Venter (MTN-Qhubeka), el estadounidense Lawrence Warbasse (IAM Cycling), el español Dani Navarro (Cofidis), el portugués José Gonçalves (Caja Rural-Seguros RGA), el ruso Eduard Vorganov (Katusha), el colombiano Miguel Ángel Rubiano (Colombia), el japonés Yukiya Arashiro (Europcar) y el italiano Moreno Moser (Cannondale-Garmin) trataban de alcanzarle.
Pronto fueron alcanzados por un segundo grupo perseguidor, que trató de unificar los esfuerzos para dar caza a Plaza, que sin embargo aumentaba su ventaja a punto de coronar la Morcuera y, sobre todo, en el descenso. Mientras, el pelotón marchaba a un ritmo pausado a más de once minutos de la cabeza de carrera.
Ya en terreno llano, el líder de la jornada veía cómo sus perseguidores, comandados ahora por el Movistar, se acercaban. Un espejismo, ya que en la segunda subida a la Morcuera volvía a incrementar la distancia hasta más de dos minutos. Nada podría impedir ya su victoria.
EL ASTANA INCREMENTA EL RITMO Y HUNDE A DUMOULIN
La noticia saltaba en la zona de atrás; el pelotón, de la mano del español del Astana Mikel Landa, incrementaba el ritmo y dejaba atrás al hasta este sábado líder de la ronda, el holandés Tom Dumoulin (Giant-Alpecin), que era incapaz de seguir la rueda del italiano Fabio Aru (Astana).
El transalpino, que había comenzado la jornada a seis segundos del neerlandés, se hacía entonces con una ventaja de 15 segundos que apuntaba a un cambio de ganador de La Vuelta. Contó además con la ayuda de dos compañeros de equipo, Landa y Luis León Sánchez.
La batalla psicológica estaba ganada para el Astana. Dumoulin se fue desinflando, cediendo más de dos minutos con respecto a Aru, una diferencia que incluso le costó el podio. Así, Joaquim Purito Rodríguez subía virtualmente hasta el segundo cajón.
Mientras, Plaza sufría en la ascensión a Cotos, aunque mantenía casi un minuto y medio de ventaja sobre los tres corredores perseguidores, los italianos Alessandro de Marchi (Garmin) y Giovanni Visconti (Movistar) y el portugués Gonçalves.
Con Purito y Chaves junto a Aru, el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y el polaco Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), quinto y cuarto de la general antes del inicio de la penúltima etapa, salieron pegados en busca de subir puestos en la general, mientras dejaba atrás a Dumoulin, hundido.
Sin embargo, Purito aguantó la segunda plaza y Majka se colaba en el podio. En Cercedilla, mientras Aru lloraba de emoción por su primer gran triunfo, Dumoulin lamentaba su fortuna, que en último suspiro le privó de ver Madrid desde lo más alto.