Gran parte de los usuarios de un smartphone Android han comprobado que al desinstalar la aplicación de Facebook, su móvil funciona mejor, exactamente un 15% más rápido. Además, ya no es solo la velocidad en el funcionamiento del dispositivo, sino el ahorro de batería que supone suprimir esta aplicación, que es del 20%.
También es un auténtico lastre en el funcionamiento del teléfono, el otro servicio perteneciente a Facebook conocido como Messenger, por lo que se recomienda emplear exclusivamente la plataforma original y prescindir de la adjunta, dedicada a la mensajería instantánea.
El excesivo uso de Facebook provoca un mal rendimiento del teléfono móvil, como si de un virus se tratara, ya que ralentiza su funcionamiento y consume su energía. Esto está afectando tanto a los dispositivos que trabajan a través del sistema operativo Android, como a los que lo hacen con Google e iOS.
Por suerte, han surgido soluciones a este problema, que permiten consultar los contenidos que ofrece la red social sin tener consecuencias negativas, sin que el teléfono sea dañado.
Aun así, la solución no es suprimir la aplicación del teléfono móvil, ya que existen más opciones para mejorar el rendimiento de la batería. Hay aplicaciones que limitan la actividad de esas otras aplicaciones, lo que provoca reducir el consumo de batería y recursos del teléfono. Algunas compañías integran ya este servicio en sus teléfonos móviles, para que los usuarios puedan encontrarlos y acceder a ellos fácilmente.
Un ejemplo de esto es la aplicación Greenify, que se encarga de dejar en un segundo plano aquellas aplicaciones que no se estén utilizando, que se queden como en hibernación. Otra aplicación es Battery Aid, que se encarga de desactivar la conexión de datos, la de Wi-Fi y la de Bluetooth cuando no están usándose.
Facebook Lite permite la instalación de la red social en aquellos teléfonos que no disponen de espacio suficiente para descargarla. No ocupa tanta memoria, y permite un mejor funcionamiento del dispositivo y la posibilidad de instalar otros servicios, además ahorra también batería. Ofrece las mismas garantías que la aplicación de Facebook propiamente dicha, pero en este caso dispone un diseño que puede ser considerado obsoleto.
Una última opción sería el uso de la plataforma en la web que tiene Facebook, lo que permite evitar las desventajas que provoca la aplicación. Cualquier navegador de Internet permite el acceso a Facebook web y visualizar los contenidos de manera sencilla.